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Santiago: Sábado 01 de febrero del 2025 | Actualizado 21:24
PARÍS.- El grupo automovilístico francés Renault informó que tendrá que reducir la producción de su planta de Busan, en Corea del Sur, ante los problemas de aprovisionamiento de piezas que llegan desde Japón por las consecuencias del terremoto y posterior tsunami que afectó al país asiático.
El ritmo de ensamblaje de Busan, de donde salen unos 20.000 vehículos al mes, va a disminuir entre un 15 y 20 %, explicó un portavoz de Renault, que precisó que el ajuste se va a realizar con la supresión de horas extraordinarias.
A las instalaciones de la filial Renault Samsung Motors del puerto surcoreano, donde trabajan unos 2.500 empleados, han dejado de llegar motores y cajas de cambio suficientes para los SM7 que se montan allí.
El SM7 es un modelo de coche de gama alta comercializado en Corea del Sur que comparte muchas piezas con otros coches de Nissan, socio de Renault.
El portavoz del grupo francés puso el acento en que la crisis de Japón no afecta de momento al resto de sus factorías, y precisó que en las que se encuentran en suelo europeo hay algunas que se abastecen con componentes llegados de Japón (básicamente motores para el Laguna Coupé y cajas de cambio), pero en cantidades limitadas.
Esas piezas se transportan por barco y tardan en llegar a su destino entre cuatro y seis semanas, por lo que las que se deben ensamblar en los próximos días estaban ya en camino cuando se produjo el terremoto del pasado día 11.
Renault ha creado una célula de crisis para analizar la situación en profundidad y espera que los japoneses puedan volver a fabricar rápidamente.
En ese caso, podría recurrirse al transporte por avión para evitar cualquier ruptura de aprovisionamiento.
