La oficina de Toyota en Chile descartó mayores problemas en el país, pero se han ido complejizando el abastecimiento de autos y partes japoneses en varias partes del mundo.
El MercurioDETROIT.- Una semana después de iniciado el desastre en Japón por el terremoto y posterior tsunami, su impacto en los fabricantes de vehículos en todo el mundo está empeorando.
La mayor parte de la industria automotriz de Japón está detenida. Las plantas de ensamblaje desde Luisiana a Tailandia tienen escasez de partes japonesas. Las plantas paradas le cuestan a las compañías cientos de millones de dólares. Y los distribuidores de autos de Estados Unidos podrían quedarse sin los vehículos que ordenaron en este trimestre.
Aunque en Chile se ha descartado problemas , es probable que lo que está ocurriendo con el abastecimientos de automóviles y partes en las economías desarrolladas se traslade al país. Oficinas nacionales o representaciones de Toyota y Honda incluso han ratificado sus proyecciones anuales de ventas a nivel local.
Pero a nivel internacional, las cosas se están proyectando más complejas. Si las fábricas de partes automotrices en Japón permanecen cerradas durante varias semanas más, los distribuidores y manufactureros sentirán efectos más profundos: menos autos, menos ingresos y clientes molestos.
Los analistas dicen que es demasiado temprano para calcular el costo a la industria en general; pero Goldman Sachs calcula que el paro de producción está costando a los fabricantes japoneses más de US$150 millones diarios.
Aún si las plantas de autos de Japón logran retomar en las próximas semanas y compensar la producción perdida, las amenazas persistirán. Cientos de proveedores de partes automotrices estaban cerca del epicentro del movimiento telúrico y la marejada que sacudió el noreste del país.
No está claro qué tan rápido podrán alimentar de partes a las plantas de ensamblaje. Incluso después de que retomen operaciones las plantas, la amenaza de apagones —ocasionados por las dañadas nucleoeléctricas de Japón— podría entorpecer la producción durante meses.
Por lo pronto, la escasez de repuestos electrónicos japoneses obligará a Opel a interrumpir la producción de automóviles en dos plantas en Alemania la semana próxima, informó el viernes la compañía, mientras que Honda retrasará la entrega de pedidos en Estados Unidos debido a los cierres de producción en Japón.
Stefan Weinmann, portavoz de Opel, precisó que dos de tres turnos serán cancelados en una planta en Eisenach, Alemania, lunes y martes. Otra fábrica en Zaragoza, España, permanecerá cerrada los lunes. Las plantas producen el automóvil compacto Corsa.
La firma dijo que un fabricante japonés no podía suministrar repuestos electrónicos necesarios para la producción debido a la catástrofe natural de hace una semana.
Por su parte, Honda Motor Co. informó que a sus concesionarios que no sabe cuándo se normalizará la producción en Japón. La compañía manifestó que no cumplirá con las órdenes para esos vehículos hasta que la producción se restablezca.
Los vehículos construidos en Japón y vendidos en Estados Unidos incluyen el Honda Fit, CR-Z, Civic hybrid y el Insight.
En Estados Unidos, GM anunció el jueves que la escasez de repuestos japoneses obligará a detener la producción la semana próxima en su planta de furgonetas en Shreveport, Luisiana.