LONDRES.- El barril de crudo Brent superó hoy los US$122 en el mercado de futuros de Londres por primera vez desde abril de 2008, con lo que persiste en su escalada alcista desde principios de año desencadenada por las continuadas tensiones en Libia y Oriente Medio.
El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, para entrega en mayo alcanzó durante la jornada de hoy un máximo en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres de 122,25 dólares para situarse posteriormente en el entorno de los 121,81 dólares.
Esto representa una subida del 0,98 % con respecto al cierre del mercado el lunes, cuando el barril cotizó a US$121,06. Esa trayectoria supone mantener la sostenida subida del crudo en Londres en el primer trimestre del año. Las tensiones políticas en Oriente Medio y el norte de África, enclaves suministradores de petróleo por excelencia, continúan siendo detonantes de esta escalada en los precios por barril.
Además, la huelga de los trabajadores del sector petrolífero de Gabón, séptimo mayor productor de crudo en África, que paralizó todas las exportaciones de este producto durante el fin de semana fue otro de los motivos que hay detrás de la subida del precio del crudo europeo, según indica hoy el diario financiero Financial Times (FT).
Los analistas coinciden en que el incremento del petróleo experimentado en los últimos días ha sido en gran manera consecuencia de las semanas de tensión política en Oriente Medio.
Además, el citado diario también apunta que los inversores están pendientes de lo que pueda ocurrir con los suministros de crudo de Nigeria, ya que el productor clave africano celebrará elecciones legislativas el próximo sábado, que tradicionalmente han causado inestabilidad política.
La imparable apreciación del petróleo preocupa a los mercados y a los economistas debido al riesgo inflacionario, que despierta una vez más los fantasmas de la crisis de 2008. Aunque los analistas saben que la situación es muy diferente a la de ese año, no descartan que el encarecimiento de los combustibles termine por dañar la coyuntura y frenar el consumo.