El gas licuado destaca su ''disponibilidad permanente'' y sus atributos en materia de emisiones, comparados con otros combustibles.
El MercurioSANTIAGO.- El tradicional gas licuado, que otrora se viera algo opacado por el fuerte ingreso del gas natural a nivel domiciliario, industrial e incluso vehicular en el país, busca posicionar sus cualidades al acercarse el alto consumo del invierno. Es así como destaca sus atributos ambientales frente a la parafina y también su condición de "suministro permanente" para el área industrial y automotriz, que busca captar el gas natural.
La parafina ha posicionado entre los combustibles más usados durante el otoño-invierno, lo que supone un desafío para el gas licuado, y el gas natural también compite en ese mercado (domiciliario), a pesar de que en gran parte del país los dos tipos de gas son controlados por una misma empresa, CGE (a traves del control de Gasco y Metrogas, así como otras distribuidoras de gas natural en el país).
Como se sabe, uno de los grandes atributos con los cuales se introdujo el gas natural en Chile, fue precisamente los efectos ambientales de este combustible (y su menor precio frente al gas licuado, lo que ya no se estaría cumpliendo), que fue introducido rápidamente en la zona central y centro-sur en residencias, industrias y el sistema eléctrico. Esto último, restó mercado al gas licuado y también a otros combustibles claramente más contaminantes, como el petróleo y el carbón. El ingreso del gas natural también rivalizó con el gas licuado en el rubro automotriz, donde hoy también quiere recuperar terreno, luego que el suministro de gas natural para esos efectos fuese prácticamente interrumpido.
Sin embargo, el gas licuado no se queda hoy atrás y junto con destacar que la demanda del combustible creció un 6,7% en el 2010, resalta que es más limpio que la parafina y la leña.
Para el efecto presentó el estudio “Evaluación de Impacto Atmosférico de Sistema de Calefacción Domiciliaria”, realizado por el Centro Nacional del Medio Ambiente CENMA de la Universidad de Chile, en el seminario “GLP: energía excepcional al servicio de Chile”, que se desarrolla hoy en el Hotel Sheraton Santiago.
De acuerdo a las cifras de la Asociación Chilena de Gas Licuado A.G. (GLPChile), cerca de 1.136.000 toneladas de gas licuado fueron ocupadas en sectores residencial, automotriz e industrial.
El evento es organizado por GLPChile, con el patrocinio del Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Energía, Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), World LP Gas Association (WLPGA) y Asociación Iberoamericana de Gas Licuado (AIGLP), y con el auspicio de Abastible S.A., Empresas Lipigas S.A. y Gasco GLP S.A.
"En comparación a combustibles líquidos como la parafina, en uso de calefacción, el gas licuado emite 90% menos de material particulado, 33% menos de monóxido de carbono y no emite dióxido de azufre. También tiene menos índices de contaminación que la leña en todos los ítems", destacan los defensores del gas licuado.
Actualmente el citado combustible está presente en el 95% de los hogares chilenos, es decir, aproximadamente 4.000.000 de casas ocupan esta energía para cocción de alimentos, calefacción y calentamiento de agua sanitaria.
"El crecimiento anual de la demanda obedece principalmente al consumo en hogar de manera transversal socialmente, ya sea vía balones o cilindros de gas, como estanques de gas licuado en modernas edificaciones de sectores residenciales, que se están sumando a esta energía dada su disponibilidad permanente y seguridad ambiental", indican los organizadores.
“Para la empresas de gas licuado no existe crisis energética en Chile, sino que crisis eléctrica, porque nosotros, que abastecemos al 95% de la población, tenemos un suministro permanente, ininterrumpido incluso luego del terremoto del año pasado”, especifica Ángel Mafucci, presidente de GLPChile.
A nivel industrial, el consumo de gas licuado tiene uso en los sectores minero, salmonero y agropecuario, dada la transportabilidad a todos los lugares. “El GLP tiene un importante rol en los hogares, pero es posible fortalecer su papel en la matriz energética de los sectores productivos, porque es una energía eficiente, con alto poder calórico y bajas emisiones de contaminantes con efecto invernadero, como el carbono”, explica Mafucci.
El 4% de la energía usada en el segmento industrial y minero es a través del gas licuado, según la Comisión Nacional de Energía (CNE).
"El gas licuado emite aproximadamente un 15% menos de CO2 que el diésel, y además no genera productos sulfurados, altamente contaminantes. Esto facilita a sectores productivos cumplir la demanda de mercados internacionales de menores emisiones de carbono en la producción", destacan los propulsores del combustibles.
Durante el seminario, también se abordan los beneficios del gas licuado frente a otros combustibles tradicionales en el rubro automotriz. "En la actualidad, más de 11 millones de automóviles en el mundo se mueven con gas licuado. Sus ventajas se traducen en un 80% menos de emisiones contaminantes que la gasolina", dicen.