PARIS.- Un informe externo de investigación afirma que existieron graves deficiencias en la cúpula de la automotriz Renault en el manejo de un presunto escándalo de espionaje que resultó ser falso, por lo que el gobierno francés criticó hoy a la empresa.
Pocas horas antes de una reunión extraordinaria del consejo de administración, la ministra de Economía, Christine Lagarde, dijo hoy a la radio France Inter que "el informe muestra que hubo claramente un desempeño incorrecto".
Debido a ello, Lagarde dio instrucciones a los representantes del Estado en el consejo de administración para que sigan las recomendaciones que se hacen en el reporte. El Estado tiene en Renault un 15 por ciento de participación.
También el ministro de Industria, Eric Besson, había exigido antes "aprender las lecciones de este grave fracaso". En el informe se mencionan con nombre y apellido los responsables, añadió Besson al canal LCI, aunque sin revelar su identidad.
El gobierno galo reaccionó con indignación al escándalo. La disculpa del presidente Carlos Ghosn, que echó a tres gerentes en base a acusaciones falsas, no alcanzan para cerrar el asunto, dijo el ministro.
Renault fue engañada, al parecer por una persona de su propia división de seguridad, que aseguró a la automotriz que altos ejecutivos habían pasado información estratégica sobre el desarrollo de coches eléctricos a la competencia china.
Renault pagó más de 300.000 euros por las informaciones, que resultaron falsas.