Las energías renovables han ido ocupando un espacio relevante en la matriz energética nacional.
El MercurioSANTIAGO.- La participación de la biomasa forestal como fuente de generación en la matriz eléctrica nacional alcanza hoy al 1,2%. Sin embargo esta cifra no considera aquella energía que se autoconsume en las plantas industriales, pues si el total de la energía generada se aportara al Sistema Interconectado Central, podría subir a un 5,1%.
Así lo señaló la Corporación Nacional de la Madera (Corma), destacando el potencial que tiene esta energía renovable no convencional, (ERNC).
El sector forestal chileno participa activamente en la generación de electricidad y de energías renovables a partir de los subproductos de la industria maderera. A través de la combustión de ramas, cortezas, astillas y licor negro, las empresas no sólo generan energía eléctrica para su autoconsumo, sino que derivan sus excedentes al Sistema Interconectado Central (SIC), aportando con más del 46% de las ERNC en la matriz eléctrica.
De acuerdo a lo que señala Corma, la utilización de la biomasa es económica, social y ambientalmente ventajosa, ya que al provenir de bosques manejados sustentablemente, el carbono liberado durante su combustión es el mismo que capturaron los árboles durante su crecimiento, por lo que es un combustible carbono-neutral no contaminante.
Asimismo, se plantea que, independiente del potencial bioenergético del recurso forestal, es necesario estimular una política de fomento a la creación de más plantaciones para contar con más biomasa, ya sea para producción de madera, biooenergía, leña, la obtención de productos no madereros (PFNM) o para la recuperación de suelos erosionados, puesto que en cualquiera de estos casos la biomasa generada actúa como capturador de
carbono.
Actualmente existen al menos 3 millones de hectáreas de suelos erosionados en el país que pueden ser forestados, junto con una superficie significativa de bosques nativos posibles de manejar, de los cuales aproximadamente la mitad no tiene otro uso más que generar energía, dada su mala calidad por pudrición.