Argentina actualmente es el principal abastecedor de biodiesel del mercado español.
El MercurioBUENOS AIRES.- La asociación de productores de biocombustibles de Argentina, principales proveedores extranjeros de biodiesel en el mercado de España, rechazó este miércoles por "infundado" un proyecto del Gobierno español para "frenar" las importaciones de ese combustible.
La cámara empresarial remarcó además que la Cancillería y los ministerios de Agricultura y de Planificación argentinos presentaron "argumentos para evitar la introducción de esta restricción" al comercio de combustible.
Por su parte, el gobierno español elabora un proyecto, cuyo objetivo es beneficiar a la industria productora de biocombustibles del país y que según el sector, incluye un mecanismo que obliga a las petroleras a adquirir una determinada cantidad de biodiésel comunitario, lo que frenaría "de facto" las importaciones de Argentina e Indonesia.
Argentina "es el primer abastecedor externo de biodiesel del mercado español", con exportaciones por 516 millones de dólares en 2010, el equivalente al 23 por ciento del total de las ventas del país sudamericano al europeo, indicó la Cámara Argentina de Biocomubustibles en un comunicado.
"Las razones que España esgrime para prohibir el acceso de biodiesel son infundadas, no existen prácticas desleales en nuestras exportaciones", aseguró Victor Castro, directivo de la asociación empresarial.
"España no puede cerrar el mercado sin razón fundada, de hacerlo tendría que rendir cuentas ante la Organización Mundial de Comercio" (OMC), agregó el empresario.
Asimismo, Castro insistió en que "no existe una base técnica" para que España restrinja las importaciones de biocombustibles y por tanto esas trabas "violarían" las normas de OMC.
La industria española del sector por su parte, califica de "desleales" las importaciones de Argentina y las de Indonesia ya que aseguran que estos países, al aplicar mayores aranceles a la materia prima (aceites de soja y palma) que al combustible final, venden el biodiésel a precios inferiores al coste de la materia prima para los productores españoles.