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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:26
MADRID.- Los precios de las materias primas actuaron en los mercados esta semana como un tobogán, con récords del oro y de la plata seguidos de fuertes caídas y el fin abrupto de la racha alcista del petróleo, en medio de las dudas sobre la deuda de Grecia y del fortalecimiento del dólar como catalizador.
El petróleo, que no paraba de encadenar subidas desde que comenzó la inestabilidad en los países productores del norte de África y Oriente Medio, frenó bruscamente su ascensión el pasado jueves, cuando cayó cerca de un 9 % en los principales mercados.
¿Los motivos? Los analistas no acaban de aclararlos, pero apuntan al fortalecimiento del dólar como agitador de los mercados, tras anunciar el Banco Central Europeo (BCE) que no subirá en junio los tipos de interés, como especulaban, y por las dudas sobre el crecimiento económico global.
El crudo Texas cerró el viernes en Nueva York a 97,18 dólares por barril, con un descenso semanal acumulado del 14,7 % y tras caer la víspera un 8,64 %, el mayor descenso porcentual en dos años.
El Brent, que cerró el viernes 29 de abril en Londres a 125,89 dólares por barril, bajó una semana después hasta los 109,13, con un descenso del 13%.
La burbuja del oro (y la plata) se pinchó de golpe esta semana tras varios meses de subida imparable cuando se encontraba cerca de los 1.600 dólares por onza.
En Nueva York, el oro cerró la semana a 1.491,6 dólares/onza y en Londres a 1.487,75, después de alcanzar días antes 1.5157 y 1.540, respectivamente.
A su vez, Wall Street cayó un 1,34 % en la semana, aunque el informe del empleo de abril de EEUU, temido por los analistas pero mejor de lo esperado, animó el viernes a los inversores, lo que fijó el cierre del Dow Jones en 12.638,74 unidades.
La creación de empleo (244.000 nuevos) supera los pronósticos de los analistas, que habían previsto menos (185.000), lo que no impide que la tasa de desempleo se elevara dos décimas, hasta el 9 %. Este año ya se han creado 800.000 empleos.
Las bolsas internacionales, que no acusaron la muerte del terrorista Osama Bin Laden, tuvieron una tendencia bajista en Europa, mientras que los mercados de Asia alternaron jornadas buenas y malas, y los de Latinoamérica siguieron la senda de Nueva York.
Los temblores de Grecia
El euro cambió las tornas en Fráncfort y pasó de la escalada al descenso tras el anuncio del BCE de dejar los tipos de interés en el congelador (1,25 %) durante algún tiempo, lo que provocó un súbito fortalecimiento del billete estadounidense, reafirmado por los datos de empleo nacional y por las dudas sobre la deuda griega.
Los ministros de Economía de Francia, Italia, Alemania y España se reunieron en secreto el viernes por la noche en Luxemburgo para tratar los problemas económicos helenos, después de que Atenas desmintiera que haya planteado a sus socios abandonar el euro, como aseguraron medios de prensa.
Estas dudas se producen días después de que se anunciara que el programa de rescate financiero de Portugal está tasado en 78.000 millones de euros, de los que 52.000 millones proceden de la Unión Europea (UE) y el resto del Fondo Monetario Internacional (FMI), e incluye fuertes recortes sociales.
El acuerdo entre Portugal y la UE-FMI ha relajado las tensiones en los mercados, lo que ha propiciado que el diferencial entre los bonos de España, Grecia, Portugal e Irlanda con el alemán se haya suavizado.
El FMI ha advertido a los países de América Latina de un sobrecalentamiento económico, porque percibe indicios de inflación, déficit en cuenta corriente, y crecimiento del crédito y precios de ciertos activos.
En empresas, destacan los resultados de las automovilísticas de EEUU: Chrysler ha vuelto a la rentabilidad por primera vez desde 2006, al ganar 116 millones de dólares en el primer trimestre, mientras que su rival, General Motors, ganó 3.151 millones, lo que casi triplica el beneficio de 2010.
