WASHINGTON.- El Secretario del Tesoro de Estados Unidos advirtió de consecuencias "catastróficas" y de una nueva recesión si Washington no puede pedir más dinero prestado, mientras el Gobierno de Estados Unidos se acerca a alcanzar el límite de 14,3 billones de dólares en deuda.
Un Congreso dividido se ha quedado sin tiempo para aumentar el límite de deuda antes del plazo final del lunes, lo que ha obligado a Geithner a reubicar fondos de manera urgente para el que Gobierno pueda cumplir sus obligaciones, incluidos los pagos a los tenedores de bonos de Estados Unidos.
Esas medidas sólo darían plazo al Gobierno hasta el 2 de agosto antes de que comience a inclumplir sus pagos, incluidos los de deuda del Tesoro, un hecho que podría provocar caos en los mercados financieros.
"Nuestro incumplimiento provocaría un daño catastrófico de largo alcance en la economía de nuestro país, reduciendo significativamente el crecimiento y aumentando el desempleo", dijo Geithner en una carta, fechada el viernes, enviada al senador demócrata Michael Bennet.
El Gobierno de Obama y legisladores están luchando por detener la creciente deuda de Estados Unidos, mientras los republicanos se niegan a aumentar el límite de ésta sin realizar recortes profundos al gasto.
En algunos de los comentarios más duros a los legisladores hasta el momento, Geithner dijo que el incumplimiento o la falta de pago de la deuda no sólo aumentaría los costos del crédito para el Gobierno de Estados Unidos, sino para todos los estadounidenses comunes, sus negocios y gobiernos locales.
"Un aumento en las tasas del Tesoro haría más costoso para una familia el comprar una casa, comprar un auto o enviar a sus hijos a la universidad", afirmó. "Haría más caro para un emprendedor el pedir dinero prestado para iniciar un nuevo negocio o invertir en nuevos productos y equipamiento", agregó.
La mayor economía del mundo se está recuperando sólo gradualmente después de la crisis financiera del 2007-2009, pero unos 13,7 millones de estadounidenses no tienen trabajo y los mayores precios del petróleo y los alimentos están amenazando a una lenta recuperación.
Si el Congreso no aumenta el límite de endeudamiento antes de agosto, Geithner se verá obligado a comenzar a elegir qué pagos hacer primero.
El no realizar o retrasar el pago de una serie de obligaciones, incluidas aquellas con empresas por bienes y servicios y el pago de bonos a inversores, resultaría en un enorme y abrupto recorte del gasto federal y la demanda agregada, advirtió en la carta.
"La abrupta contracción posiblemente nos llevaría a una recesión de doble caída", dijo Geithner.
El mercado de bonos del Gobierno de Estados Unidos se ha mantenido calmado hasta el momento respecto al riesgo de un impago. Pero Geithner y el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke ha instado al Congreso reiteradamente para que actúe con rapidez y eleve el límite de deuda.
El Gobierno de Estados Unidos está pidiendo aproximadamente 125.000 millones de dólares al mes. Desde el jueves, el país está 38.000 millones de dólares por debajo del límite de endeudamiento.