SANTIAGO.- Si el primer y segundo hombres más ricos del mundo -Carlos Slim y Bill Gates, respectivamente, según el ranking Forbes- decidieran unir sus fortunas, sumarían unos US$ 130 mil millones, el equivalente a más del 60% de todo lo que produce la economía chilena en un año.
Con esa cantidad de dinero podrían comprarse Falabella, Copec y Cencosud -las tres empresas de mayor valor en la bolsa chilena-, y aún les quedarían más de US$ 67 mil millones, lo que alcanzaría para comprarse varias otras empresas como Endesa y LAN.
Aunque este ejercicio es sólo ficción, permite darse una idea del enorme poder de inversión que tienen las mayores fortunas del planeta. Es por ello que el mercado -con cierto voyerismo, pero también de natural curiosidad financiera- sigue de cerca en qué sectores o empresas están apostando sus fichas. Es evidente, los grandes inversionistas, elevados a la categoría de "gurús", de alguna forma marcan tendencia para el resto de los inversionistas.
Al mirar el gran cuadro de lo que están haciendo los "gurús", en especial los estadounidenses, se observa que han hecho apuestas por acciones ligadas al sector consumo y a la biotecnología. También en el sector bancario, incluso tarjetas de crédito. No hubo el mismo consenso respecto del oro, donde hubo jugadas contrapuestas.
Carl Icahn
El brazo inversor del magnate, Icahn Capital LP, ha hecho en el último tiempo movidas importantes en el sector de la biotecnología. Una de sus últimas apuestas fue Amgen (firma que está entre las Fortune 500), una empresa que se ha especializado en el combate del cáncer, enfermedades al riñón, artritis y otros males que, desafortunadamente, serán cada vez más comunes en sociedades que envejecen.
No está de más recordar que las acciones ligadas al sector salud han sido este año de las de mejor desempeño en la bolsa estadounidense.
Icahn también ha puesto la mirada en empresas de energía, como Southern Union (con base en Houston), que está en el transporte y distribución de gas natural, uno de los combustibles con mayor potencial.
Warren Buffett
Es quizás el más icónico de todos los inversionistas. Con 80 años, y poseedor de la tercera mayor fortuna del mundo (US$ 50 mil millones), el también llamado "Oráculo de Omaha" se caracteriza por sus inversiones de largo plazo. Su vehículo de inversión, Berkshire Hathaway, recientemente reveló una participación en Mastercard (tarjetas de crédito). Con ello no sólo aumentó su participación en el sector financiero, sino que busca beneficiarse del mayor consumo.
Aparte de sus tradicionales inversiones en el sector bancario y de consumo (conocidas son las participaciones de Berkshire en Bank of America y Coca-Cola), otra de las apuestas con que Buffett sorprendió fue la compra de la firma de aditivos Lubrizol, para lo cual destinó US$ 9 mil 700 millones.
John Paulson
Su fortuna llega a los US$ 16 mil millones, y está en el lugar 39 de los más ricos. Es uno de los gestores de fondos más seguidos por el mercado. Ha hecho importantes apuestas por el fabricante de computadores Hewlett-Packard (donde mantiene activos por US$ 1.000 millones). Paulson también es un hombre que ha hecho parte de su fortuna invirtiendo en oro, y al cierre del primer trimestre aumentó posiciones en las mineras Barrick Gold y Gold Fields.
En el sector financiero sigue con apuestas fuertes en Citigroup y Wells Fargo.