BEIJING.- El director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial (BM), Hans Timmer, destacó hoy que España no se enfrenta a un problema de deuda soberana, si bien apuntó que la burbuja inmobiliaria que ha sufrido el país es mayor que la vivida en EE.UU.
Timmer, tras presentar un informe de la institución sobre estimaciones globales, agregó que esta burbuja no se debe al Ejecutivo, sino al gran volumen de inversión dedicada al sector del ladrillo, algo "insostenible en el tiempo".
Afirmó que España tiene un déficit fiscal grande que debe ser atendido, y consideró que además es necesario reestructurar la economía privada, ya que el problema del país es más la deuda privada que la pública, según respondió a la prensa al ser preguntado sobre la situación de la economía española.
El economista del BM consideró necesaria la reestructuración del sector privado español y reiteró que el país no afronta una crisis de deuda soberana.
Según el informe presentado hoy por Timmer, China crecerá a una media superior al 8% anual hasta 2013, una caída en torno al 1% interanual, pero Timmer dijo que no es una mala señal.
"No debe tomarse como algo preocupante sino como un camino necesario para lograr índices de crecimiento sostenibles", destacó.
Economía china
En tanto, la entidad sostuvo que la economía de China crecerá a una media superior al 8 % anual hasta 2013, según el informe de estimaciones globales del Banco Mundial (BM) presentado hoy.
La estimación del BM representa una caída en torno al 1 % interanual, pero especialistas del organismo internacional descartan que se trate de una mala señal.
"No debe tomarse como algo preocupante sino como un camino necesario para lograr índices de crecimiento sostenibles", dijo Timmer.
Sobre la presión inflacionaria que experimenta China, Timmer minimizó su impacto inmediato y señaló que "la clave del éxito chino no está en la demanda, sino en la oferta ya que el país incrementa año tras año su productividad, lo que ayudará a una evolución favorable de la economía a medio y largo plazo".
El directivo también llamó la atención sobre la necesidad de ajustar el gasto fiscal, ya que si bien las cuentas chinas están equilibradas, deben mantener un margen de maniobra considerable para hacer frente a posibles turbulencias financieras globales.