WASHINGTON.- El Banco Mundial (BM) lanzó hoy un programa de 4.000 millones de dólares para proteger a los agricultores de la volatilidad de los precios de los alimentos, que será presentado en la reunión de ministros de Agricultura del G-20.
"Con esta nueva herramienta podemos ayudar a los productores de alimentos a protegerse contra las oscilaciones de precios, fortalecer su posición de crédito y aumentar su acceso a financiación", afirmó el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick.
El Gestor de Riesgos de Precios de Agricultura (APRM) está destinado a productores, consumidores, cooperativas y bancos locales de países en desarrollo.
El nuevo instrumento financiero será gestionado a través de la Corporación Financiera Internacional (IFC), brazo del sector privado del BM, y la banca privada J.P Morgan.
Zoellick subrayó en una conferencia de prensa telefónica que la "extraordinaria volatilidad" de los precios de los alimentos es "la amenaza más grave que encaran los países más vulnerables del mundo en desarrollo".
Por ello, el presidente del BM destacó la necesidad de incrementar la capacidad de producción de alimentos un 70% para alimentar la población que se espera alcance el mundo en 2050, que será de 9.000 millones de habitantes.
"La gente está hambrienta de comida y de acción a nivel global", dijo Zoellick.
Según los últimos datos del organismo internacional, el crecimiento anual de los campos de arroz y trigo en los países en desarrollo, donde vive el 80% la población mundial, ha caído de un 3% a un 1% entre 1970 y la actualidad.
El presidente del BM hizo un llamado, además, a incrementar la "transparencia” en el sector agrícola que permita un "acceso publico a la información sobre la calidad y cantidad de los inventarios de grano".
De este modo, dijo Zoellick, se enviaría "una poderosa señal" a los mercados que ayudaría a controlar la volatilidad y a "calmar los ataques de pánico" que fomentan estas abruptas alzas de los precios.
También se refirió a la amenaza del cambio climático, que se teme que puede producir una reducción de los cultivos del 16% en todo el mundo desde ahora hasta el año 2050.
"Debemos ser creativos, no sólo aumentar los cultivos sino crear cultivos más resistentes, si queremos afrontar los desafíos de alimentar una población en aumento bajo unas condiciones más difíciles e imprevisibles", agregó.
Asimismo, señaló que durante su participación en la reunión ministerial del G-20 que se celebra en París esta semana intentará convencer a los países asistentes para que se pueda decretar "na excepción de barreras comerciales para los alimentos en caso de emergencia humanitaria".
Zoellick recordó las cifras divulgadas hace unos meses por el Banco Mundial que señalaban que desde junio de 2010 el alza y volatilidad de los precios de los alimentos incrementó en 44 millones el numero de personas que viven bajo el nivel de pobreza en el mundo (con menos de 1,25 dólares al día).