ATENAS.- Los sindicatos mayoritarios de trabajadores griegos manifestaron hoy su satisfacción por la buena respuesta a la convocatoria de una huelga general de 48 horas, que comenzó hoy contra las nuevas medidas de austeridad del Gobierno.
"La respuesta a la huelga ha sido casi total" en los puestos de trabajo, se afirma en un comunicado conjunto de los dos principales sindicatos, el GSEE, del sector privado, y el ADEDY, de funcionarios públicos, difundido este mediodía en Atenas.
"Los astilleros, las refinerías, el transporte, los puertos y la metalúrgica” es donde se registra un mayor seguimiento, añade.
Además, la huelga alcanza el 80 % en el sector privado, la construcción, bancos y en las empresas semiestatales de servicios públicos.
La policía calcula en unos 10.000 los participantes en la manifestación de esta mañana, convocada por el centro de trabajadores comunistas PAME.
Según el sindicalista Yorgos Gabrilis, del GSEE, hacia el mediodía se habían concentrado unas 15.000 personas en la plaza central Syntgama ante el Parlamento en Atenas. Para la tarde hay convocada una nueva manifestación.
"La ira del pueblo se alza y aumentan en las plazas los que son llamados a pagar más mientras que aquellos que robaban la riqueza nacional no pagan impuestos y beben la sangre de los engañados", dijo Yanis Panagópulos, presidente del GSEE, ante los manifestantes.
"Las medidas son injustas y no tendrán efecto", agregó.
"Ya se ha decidido la quita controlada del país" y "pasaran 50 años hasta que el pueblo vuelva a levantar cabeza", declaró la secretaria general del Partido Comunista griego, Aleka Papariga.
A pesar de las fuertes tensiones, la jornada ha transcurrido de forma pacífica bajo la atenta vigilancia de más de 4.000 agentes desplegados en los alrededores del Parlamento.
Según informaron los sindicatos, miles de manifestantes se han concentrado hoy también en otras ciudades griegas para protestar contra los recortes previstos.
A los trabajadores se añaden otros grupos de descontentos que han ocupado las principales plazas de las ciudades pidiendo a gritos que "se vayan los ladrones".
Esta es la cuarta huelga general de este año en Grecia y tiene lugar tras 12 meses de severos recortes en los ingresos de la población y de un paquete de nuevas medidas de austeridad que debe ser aprobado mañana por el Parlamento para seguir recibiendo ayudas del exterior.