Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 20:04
BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) ha propuesto un alza en el presupuesto comunitario de un 5 % para el periodo 2014-2020, hasta los 1,025 billones de euros, aunque la proporción del gasto europeo con respecto a la renta nacional bruta bajará desde el 1,07 % actual hasta un 1,05 %.
La CE defiende que esta propuesta es “ambiciosa pero realista” y responde a los tiempos de austeridad fiscal que han seguido a la crisis, aunque contradice los llamamientos a la congelación total que habían efectuado potencias europeas como Reino Unido, Francia o Alemania.
En la propuesta de la Comisión Europea se incluye una congelación de la partida agrícola en los niveles de 2013, lo que supone que la cifra para esos siete años alcanzará a 371.700 millones de euros.
El peso del gasto agrícola en el presupuesto se reduciría de esta manera desde el 40 % actual hasta un 36 % del total, un descenso que probablemente provocará la oposición de Francia, el país que más ayudas agrícolas recibe.
Asimismo, Bruselas dedicará 376.000 millones de euros a la política de cohesión, destinada a reducir las diferencias de desarrollo dentro de la Unión. Esta cifra está por encima de los 348.415 millones del anterior periodo.
Así como propone introducir una nueva categoría, la de “regiones de transición” para aquellas áreas que dejan de ser objetivo prioritario en la política de cohesión.
En contraposición, Bruselas desea primar la inversión en investigación en innovación, un apartado al que le dedicará 80.000 millones de euros con el objetivo de fomentar la competitividad y el empleo.
Asimismo, el Ejecutivo comunitario pretende integrar los programas educativos y de formación en un instrumento dotado con 15.200 millones de euros.
Por su parte, la partida para política exterior de la UE aumentará considerablemente hasta los 70.200 millones de euros, para financiar el nuevo servicio diplomático europeo.
La propuesta incluye 50.000 millones de euros para infraestructuras, que podrán ser cofinanciadas por el sector privado mediante instrumentos financieros como la emisión de bonos europeos.
Para reducir así la dependencia de las aportaciones que hacen los Estados miembros de la UE para financiar todas estas políticas, la Comisión Europea también propone la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras que alimentaría el presupuesto europeo a partir de 2013.
También pretende modificar la actual aportación de los estados miembros en función del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), para crear uno nuevo.
Ambas opciones podrían encontrarse con la oposición de países como Reino Unido, contrarios a cualquier tipo de tasa que suene a europea.
Tras la presentación de la propuesta, ésta debe ser consensuada por los estados miembros de la UE y lograr el consentimiento del Parlamento Europeo en un proceso que se anuncia largo y que podría superar los 18 meses.
