BRUSELAS/ESTRASBURGO.- La Comisión Europea (CE) lamentó hoy la decisión de la agencia de calificación Moody’s de rebajar en cuatro escalones la nota de Portugal, una medida que consideró "desafortunada".
El momento de la decisión "no es solo cuestionable sino que se basa en escenarios hipotéticos", afirmó hoy el portavoz económico de la CE, Amadeu Altafaj, en una rueda de prensa.
Para la Comisión, la rebaja de Moody's es "particularmente flagrante" en este caso, pues Portugal acaba de empezar a aplicar el programa de ajustes pactado con sus socios internacionales y el Gobierno ha anunciado nuevos esfuerzos complementarios.
La decisión, añadió, es "un desafortunado episodio que vuelve a poner en cuestión el comportamiento de las agencias de calificación y su clarividencia".
Otro portavoz comunitario, Olivier Bailly, recordó que las agencias fracasaron, por ejemplo, a la hora de advertir en 2008 sobre la situación de Lehman Brothers que dio el pistoletazo de salida a la crisis financiera mundial.
"En términos de credibilidad, deberíamos hacer caso a las instituciones públicas", opinó Bailly.
Altafaj subrayó que el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la propia CE "trabajan en beneficio del interés público" y efectúan los análisis "más exhaustivos e independientes".
La primera valoración de estas tres instituciones sobre la aplicación de las medidas de ajuste en Portugal se llevará a cabo el próximo mes de agosto.
En la misma línea, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, señaló en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia) que "las agencias de calificación no son más que actores del propio mercado y por ello no son inmunes a los errores o exageraciones que se producen en él".
"Lamento la decisión de esa agencia de calificación", apuntó Barroso, quien añadió que la degradación de la deuda portuguesa por Moody’s "solo añade un elemento de especulación".
Barroso recordó los planes de la CE de presentar antes de final de año una propuesta de regulación de las agencias de "rating", en la que no se descarta incluir la idea de crear una agencia de calificación europea.
"Que las tres mayores agencias de calificación sean de fuera de la UE provoca que tengan menor conocimiento de la realidad de lo que ocurre en Europa", indicó Barroso, en referencia a Moody's, Standard & Poor's y Fitch.