VIENA.- Los mercados del petróleo vivieron una semana volátil, con notables altibajos, marcados por la inseguridad entre los operadores en torno a la recuperación de la economía de EEUU y la incertidumbre acerca de la crisis de la deuda europea.
La semana comenzó con la decisión el martes de la agencia de calificación de riesgo Moody's de rebajar en cuatro escalones el "rating" de la deuda de Portugal, lo que incendió a los mercados europeos por el riesgo de contagio.
Tras la rebaja de la calificación al nivel Ba2 de "bono basura", Portugal no ha podido colocar toda la emisión de deuda prevista y ha tenido que elevar el interés hasta casi el 5 por ciento.
Otros elementos ya habituales siguió siendo el conflicto en Libia, un asunto sobre el que se pronunció el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, al defender la legitimidad de la operación militar, al tiempo que descartó el despliegue de tropas terrestres en el país norteafricano.
Los mercados reaccionaron primero al alza por los buenos datos de pedidos a fábricas en EEUU, por lo que tanto el crudo norteamericano WTI como el Brent europeo subieron por encima del 2 por ciento.
Tras un día sin movimientos, el mercado vivió el jueves una jornada de intensa actividad que terminó con fuertes subidas, de hasta un 4,4 por ciento en el caso del Brent, mientras que el WTI agregó 2,1 por ciento a su valor del día anterior.
Eso se debió, según los analistas de la consultora JBC Energy de Viena, a varios datos económicos positivos procedentes de Estados Unidos, donde los minoristas vieron crecer su facturación en casi un 7%, un indicio de que el consumo privado estaría repuntando.
Además, las empresas estadounidenses agregaron en junio 157.000 nuevos empleados, más de lo que habían anticipado los analistas y las autoridades anunciaron un descenso marcado de las reservas de crudo almacenadas.
Según el Departamento de Energía de EEUU, las reservas de petróleo en el mayor consumidor de energía del mundo disminuyeron en 0,9 millones de barriles y se ubicaron en 358,56 millones de barriles la semana pasada.
Así, las reservas se encuentran por encima del promedio para esta época del año y son un 1 por ciento mayores que las de hace un año.
Esta serie de datos estuvo acompañada por la subida del tipo de interés básico en la zona euro, que pasa del 1,25 al 1,5 por ciento, según la decisión del Banco Central Europeo.
En todo caso, al día siguiente el mercado recibió como un balde de agua fría la noticia de que el desempleo en Estados Unidos volvió a subir en junio.
La ganancia neta de empleos fue apenas 18.000 puestos de trabajo y el índice de desempleo subió una décima y se situó en el 9,2%, el nivel más alto desde diciembre pasado.
Como reacción, el petróleo WTI bajó un 2,5% para cerrar la semana en 96,2 dólares por barril, un nivel levemente inferior al inicio de la semana.
El Brent europeo cerró la semana a 118,33 dólares, un 6% por encima del nivel alcanzado el lunes.
Por su parte, la Organización de países exportadores de Petróleo (OPEP), vio como su crudo subía esta semana de los 106,87 dólares el lunes hasta los 110,76 dólares el jueves, su último día de cotización semanal.