PEKÍN.- El ritmo de crecimiento de la economía de China podría enfriarse en los próximos trimestres a medida que se suavice la demanda externa de sus exportaciones, ayudando a frenar gradualmente la inflación, según revela una encuesta realizada entre economistas.
Pekín podría agradecer la leve desaceleración como una señal de que la economía china es suficientemente fuerte para resistir nuevas restricciones de la política monetaria para frenar la mayor inflación en tres años.
El crecimiento en la segunda mayor economía del mundo se frenaría un poco hasta 9,2% en el tercer trimestre, desde 9,5% en los tres meses previos, según la encuesta trimestral de Reuters.
La economía crecería un 9,3% en el 2011, un ritmo sólido para el contexto internacional, pero ligeramente inferior al 9,5% pronosticado en el último sondeo y significativamente por debajo de su expansión del 10,3% el año pasado.
El sondeo muestra un pronóstico consensuado de un crecimiento de un 8,8% en el 2012.
"La economía continúa avanzando hacia un crecimiento cercano al 9 por ciento en el 2011, con algunos riesgos derivados de la incierta demanda externa", dijo Jian Chang, analista de Barclays.
Una moderación de la actividad podría dar cierto alivio ante las presiones de precios. Se espera que la inflación anual retroceda a 4,3% en el cuarto trimestre, desde un 5,4% pronosticado para los tres meses anteriores.
Preocupado de que el alza de precios pueda desencadenar disturbios, como ha ocurrido en el pasado, Pekín ha luchado fuertemente contra la inflación durante el último año, una política que promete mantener.
El primer ministro Wen Jiabao dijo la semana pasada que China mantendría la lucha contra la inflación en el primer lugar de su agenda política, pero instó al Gobierno a evitar los efectos de las "grandes fluctuaciones" en el crecimiento.
Algunos analistas dicen que la promesa de Wen de controlar la inflación traicionaba las crecientes preocupaciones de Pekín de que restringir demasiado su política monetaria pueda afectar la economía.