WASHINGTON.- La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, ignoró una amenaza de veto presidencial y aprobó un anteproyecto de ley que recorta el gasto federal en 6 billones de dólares y requiere que el Congreso apruebe una enmienda constitucional a cambio de aumentar el límite de la deuda del gobierno federal y evitar un incumplimiento de pagos de la deuda estadounidense.
El proyecto, que fue aprobado el martes por la noche por 234 votos con 190 en contra, marcó el poder del profundamente conservador primer mandato de los republicanos y se mantuvo a pesar de la movilización en la Casa Blanca y el Senado hacia un renovado esfuerzo bipartidista que resuelva la inminente crisis de deuda.
Es casi seguro que la iniciativa de la Cámara Baja se enfrente a una derrota en el Senado, que es controlado por los demócratas, y también porque el Presidente Barack Obama prometió vetarla en caso de que llegue a su escritorio.
Obama claramente ensombreció la votación en la cámara cuando dijo horas antes desde la Casa Blanca que un inesperado y renovado plan bipartidista en el Senado —que recorta el gasto y aumenta los impuestos— es "ampliamente consistente" con sus ideas de recortar el déficit fiscal. Además insistió en que el plan será una apertura para que el Congreso aumente el límite de endeudamiento.
Pero el plan bipartidista en el Senado -llamado "La Banda de los Seis"- es demasiado complicado y es difícil que sea aprobado antes del plazo límite del 2 de agosto para que Estados Unidos no caiga en una moratoria del pago de su deuda.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y otros expertos han alertado que el incumplimiento sacudirá a los mercados, hará subir las tasas de interés y amenaza al país con regresarlo a la recesión.