BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) publicó hoy su propuesta para adaptar a la legislación europea los acuerdos internacionales de Basilea III sobre solvencia bancaria, de la que se desprende que las entidades europeas necesitarán captar unos 460.000 millones de euros de capital hasta 2019.
Con esta propuesta, la UE pretende convertirse en la primera región en adoptar los acuerdos alcanzados por los banqueros centrales en diciembre de 2010, que en Europa se aplicarán a unos 8.300 bancos, que representan en torno al 53 % de los activos bancarios globales.
El objetivo es que losbancos puedan resistir por sí mismos las perturbaciones económicas en el futuro, sin tener que hacer uso del dinero de los contribuyentes como ocurrió en la última crisis, en la que la Comisión ha aprobado ayudas a los bancos por valor de 4,1 billones de euros (aunque sólo se han empleado 2 billones).
Bajo la nueva norma, todos los bancos europeos deberán mantener un capital del 8 % respecto a los activos ponderados por riesgo, tal y como ocurre actualmente.
Además de los requisitos mínimos de capital, la propuesta introduce la obligación de dotarse de otros dos colchones de reservas para momentos de crisis: un colchón de conservación de capital (de otro 2,5 % de los activos, idéntico para todos los bancos de la UE), y un colchón de capital anticíclico, que deberá fijarse a nivel nacional.
El comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, aseguró hoy que estas medidas reducirán las posibilidades de volver a vivir una crisis financiera en más de un 70 %, aunque reconoció que provocarán una contracción máxima del 0,49 % de la economía europea hasta 2019 y una reducción del volumen de préstamos.
Algunos países como España han decidido ir más allá en las exigencias de capital previstas por Basilea III e incorporadas por la Comisión Europea en su propuesta de hoy.
Las propuestas publicadas hoy deberán aún ser discutidas con el Parlamento Europeo y los estados miembros de la UE antes de su aprobación, prevista a lo largo del ejercicio que viene, según la Comisión Europea.