NUEVA YORK.- Las bolsas europeas y asiáticas mantuvieron el viernes el optimismo provocado la víspera en los mercados por el acuerdo alcanzado en la Eurozona para un segundo rescate financiero de Grecia, aunque las plazas americanas cerraron mixtas.
La Bolsa de Nueva York terminó sin dirección precisa: el Dow Jones perdió 0,34% pero el Nasdaq ganó 0,86%.
El anuncio del acuerdo en Europa puso en evidencia el problema del límite de la deuda en Estados Unidos, que sigue bloqueado y concentra la atención de los inversores antes del fin de semana.
"Es la cuestión más importante y se espera que el techo de la deuda sea incrementado, pero el nivel de confianza en que ello suceda no es muy alto", constató Hugh Johnson, de Hugh Johnson Advisors. La ausencia de un acuerdo entre demócratas y republicanos provocaría una crisis política y financiera mayor.
En América Latina, la bolsa de Sao Paulo terminó estable (+0,01%), México ganó 0,56%, Bogotá bajó 0,42% y Santiago subió 0,21%.
En Europa, las alzas alcanzaban a 0,75% en el índice Footsie-100 de la Bolsa de Londres, 0,59% en el Dax 30 de Fráncfort, 1% en el CAC 40 de París, 1,15% en el Ibex 35 de Madrid y 0,81% en el Mib de Milan.
En Asia, las ganancias alcanzaron a 1,22% en la Bolsa de Tokio y a 2,08% en la Hong Kong. También subieron las plazas de Sídney (1,09%) y Seúl (1,11%).
Los valores bancarios se contaban entre los principales motores del repunte bursátil, aliviados, según los analistas, por el hecho de que la propuesta francesa de crear una tasa bancaria para rescatar a Grecia fue finalmente desechada en el plan de rescate.
En Alemania, Commerzbank, que tuvo un impresionante repunte de 9% el jueves, subía 1,56% el viernes. Deutsche Bank ganaba un 1,92% y Allianz un 1,90%.
El paquete de ayuda a Grecia totaliza 160.000 millones de euros e incluye una participación de casi 50.000 millones procedente de acreedores privados (bancos, aseguradoras, etc). Esa participación podría ser considerada como un default por las agencias calificadoras de riesgo.
El plan extiende además los períodos de vencimiento y reduce los intereses de la deuda griega.
Esas medidas pretendían también aflojar la presión sobre los otros dos países de la Eurozona que ya requirieron de un plan de rescate (Portugal e Irlanda) y evitar el contagio a países como Italia y España, obligadas en las últimas semanas a pagar tasas cada vez más insostenibles para financiarse en los mercados.