El líder demócrata en el Congreso, Harry Reid, junto a John Boehner.
APWASHINGTON.- El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano John Boehner, dijo hoy a los miembros de su partido que presionará para seguir adelante con su plan para aumentar el techo de la deuda en dos fases, opción que rechaza el mandatario Barack Obama.
En una teleconferencia con los miembros de su partido, Boehner insistió hoy en que continuará defendiendo su plan para permitir al Departamento del Tesoro que aumente la deuda un billón de dólares adicional hasta final de año, medida que no sería suficiente, y obligará a un nuevo debate sobre la deuda en 2012, en medio de la campaña presidencial.
Estados Unidos alcanzó en mayo pasado el tope de endeudamiento de 14,29 billones de dólares y la Casa Blanca ha dejado claro que el Congreso debe aumentar el techo de la deuda para el 2 de agosto, o de lo contrario el Gobierno se quedará sin fondos para pagar sus facturas.
"Si estamos juntos en esto, podemos ganar (la batalla) por los ciudadanos estadounidenses", aseguró Boehner a miembros del partido republicano que participaron en la llamada.
"Se que el Presidente está preocupado por las próximas elecciones", pero "¿no deberíamos estar preocupados por el país?", ironizó.
El Mandatario estadounidense se opone a lo que ha llamado una solución a "corto plazo" para extender el límite de la deuda, por considerar que no es suficiente para dar seguridad a los mercados.
Obama citó a una reunión esta tarde al líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, y a la líder de la minoría demócrata en la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi, informó la Casa Blanca.
Según adelantó a la cadena CNN un miembro del partido demócrata implicado en las negociaciones, Reid estaría trabajando en una nueva propuesta, que recogería una reducción del gasto de 2,5 billones de dólares y no incluiría subidas de impuestos hasta 2013.
Además, se comprometería a un aumento de la deuda igual que el de la reducción del gasto, que incluiría una recorte en el presupuesto de varias agencias del gobierno -incluido el Pentágono- de 1,2 billones de dólares. Estados Unidos es uno de los pocos países que limita por ley su capacidad de endeudamiento.
El Ejecutivo ha pedido a los congresistas de EE.UU. que aprueben un aumento del techo de deuda para evitar que el país caiga en mora, lo que, según los analistas, podría generar una crisis financiera internacional.
De no haber un acuerdo antes del 2 de agosto, el Tesoro de Estados Unidos ha advertido que el Gobierno federal se quedaría sin fondos para hacer frente a todas sus obligaciones y debería declararse, parcialmente, en suspensión de pagos.