SANTIAGO.- El ministro de Hacienda, Felipe Larraín comentó las cifras de producción industrial entregadas durante esta jornada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y que advierten de una desaceleración del sector durante el mes de junio.
Según el INE, el Índice de Producción Industrial registró en Chile un crecimiento de 4% en junio, sin embargo, fue menor a la cifra registrada en mayo, cuando aumentó un 9,7%.
Según el informe difundido por el organismo, las buenas cifras de los primeros meses del año, se debieron principalmente a la baja base de comparación producto del terremoto y tsunami de febrero del 2010.
El secretario de Estado señaló que "es indudable, y así lo planteamos desde comienzos de año, cuando vimos cifras muy espectaculares. Nosotros siempre dijimos que esto se iba a desacelerar".
"El primer trimestre del año crecimos un poco menos de un 10% y es indudable que eso se iba a desacelerar", sin embargo, "vemos que hay dinamismo en el sector comercio y también en la construcción", agregó el jefe de la billetera fiscal.
Larraín pidió no sobre reaccionar frente a estas cifras, por tratarse en algunos casos, como la producción minera, de hechos puntuales.
"Creo que este es un proceso natural, que desde el punto de vista nuestro, es una desaceleración esperada, pero la economía chilena sigue creciendo y goza de buena salud", concluyó.
Situación de EE.UU. y caída del dólar
Consultado respecto a la situación de incertidumbre que enfrenta Estados Unidos por su límite de deuda y que han llevado al dólar a sus niveles más bajos en tres años, el jefe de la billetera fiscal manifestó que la situación que vive la primera economía mundial, es "decepcionante".
"Que hasta este momento no haya podido llegar a un acuerdo, (por el límite de deuda) es un efecto que, en un mercado globalizado, se va a extender al resto del mundo. Nada bueno viene de una situación de moratoria de la deuda norteamericana", aseguró.
Respecto a la caída del tipo de cambio en nuestro país, Larraín dijo que este tipo de problemas está originado en la economía norteamericana y que está sintiendo todo el mundo, "especialmente aquellos países que andan bien en el mundo emergente".
Por lo tanto, "el dólar se ha debilitado con prácticamente todas las monedas mundiales. De tal manera que el efecto en el tipo de cambio es un poco distinto", añadió.