WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy un acuerdo con 13 fabricantes de automóviles para mejorar la eficiencia del uso de combustible para autos y camionetas para 2025, en un esfuerzo por reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Obama hizo un paréntesis de las negociaciones sobre la crisis de la deuda nacional y, durante un discurso en un centro de convenciones en Washington, anuncio el acuerdo junto a representantes de los principales fabricantes de automóviles en el mundo.
"Este acuerdo sobre las normas de combustible representa el paso más importante que hemos tomado como nación para reducir nuestra dependencia del petróleo extranjero", dijo Obama, al recordar que el aumento en los precios de la gasolina ha afectado severamente a las familias estadounidenses.
"Hemos trazado una meta agresiva, y las compañías presentes acá se están sumando (al esfuerzo). Para 2025, el rendimiento promedio en el uso de combustible de sus vehículos casi se duplicará, a casi 55 millas por galón (100 kilómetros por 4,31 litros)", agregó.
El acuerdo anunciado hoy exigiría que los nuevos vehículos rindan 100 kilómetros por 4,31 litros de gasolina para 2025, con el objetivo de reducir por la mitad la emisión de gases de efecto invernadero y por un 40% el consumo de combustible, en comparación con los vehículos ahora disponibles en el mercado.
En 2010, los vehículos y camionetas producidos en EE.UU. tuvieron un promedio de eficiencia en el uso de combustible de 100 kilómetros por cada 8,3 litros de gasolina.
Según el mandatario, la fabricación de automóviles con las nuevas normas en el uso de combustible producirá grandes ahorros para cada consumidor, hasta más de 3.000 dólares a largo plazo, porque podrán recorrer más kilómetros con menos gasolina.
Sólo en Estados Unidos, los consumidores, en su conjunto, ahorrarán casi dos billones de dólares en gastos de combustible en el futuro, subrayó Obama.
El programa amplía el acuerdo previamente pactado para los coches fabricados entre 2012 y 2016, con la idea de producir ahorros en la compra de gasolina, reducir el consumo de combustible y la contaminación, y fomentar la creación de empleos, según la Casa Blanca.