SANTIAGO.- La movilización que llevan adelante los más de dos mil trabajadores de la minera Escondida y que se extiende por nueve días podría terminar conforme la empresa eleve el monto del bono que ellos demandan.
Los operarios rechazaron en la víspera una nueva propuesta económica de la firma, lo que alejó la posibilidad de una pronta solución al paro que ya obligó a la compañía a declarar fuerza mayor para sus envíos de concentrado. No obstante, destacaron que hubo avances en el diálogo.
"La agenda quedó casi al 100% lista. En lo único que estamos chocando es en el tema de la plata. La compañía en cualquier momento debería decir para arreglar lo del bono, y se suspende toda la movilización", dijo Marcelo Tapia, portavoz del sindicato 1 de trabajadores de Escondida.
El bono, que no está contemplado en el contrato colectivo, es la mayor divergencia entre las partes. Los trabajadores aspiran a que sea de unos US$11 mil. La empresa, controlada por BHP Billiton, les ha ofrecido cerca de US$6 mil.
En los nueve días que lleva el paro, Escondida habría dejado de producir unas 27.000 toneladas de cobre, con un costo de US$270 millones, según estimaciones.
Los trabajadores mantienen tomados tanto sus propios campamentos como los de trabajadores contratistas que laboran en proyectos de expansión de la mina, mientras que impiden el acceso de buses con personal enviado por la empresa para tratar de reactivar las faenas.
Al cumplirse una semana de conflicto entre Escondida y los 2.375 trabajadores que integran el sindicato, la firma se vio forzada a informar a sus clientes que no podrá cumplir con sus envíos de concentrado.
En medio de la paralización, se esperaba un dictamen de la estatal Dirección Regional del Trabajo de Antofagasta que aclararía si el paro es legal.