Líder demócrata del Senado acepta acuerdo sobre techo de deuda en Estados Unidos

WASHINGTON.- El líder de la mayoría demócrata del Senado de Estados Unidos, Harry Reid, apoya un acuerdo emergente para evitar un desastroso incumplimiento de pagos, pendiente del respaldo de las bases del partido, dijo este domingo su portavoz.

"El senador Reid ha cerrado un acuerdo sobre el techo de la deuda pendiente de la aprobación del bloque", dijo Adam Jentleson en un comunicado mientras la Casa Blanca y los líderes legislativos se apresuran en busca de un acuerdo al acercarse la fecha límite del martes.

El anuncio de Reid, ampliamente esperado, lo convirtió en el primero de los cuatro principales líderes del Congreso en apoyar formalmente un borrador diseñado por el presidente Barack Obama y sus principales aliados demócratas y adversarios republicanos.

La Casa Blanca y los legisladores han estado tras un acuerdo que permitiría elevar el techo de 14,3 billones de dólares de la deuda de Estados Unidos acompañado de profundos recortes de gastos para contener el galopante déficit presupuestario del país.

La economía estadounidense alcanzó su límite de endeudamiento el 16 de mayo y ha usado ajustes de gastos y de contabilidad, así como ingresos fiscales más altos de lo previsto, para seguir operando normalmente, pero sólo puede continuar haciéndolo hasta la medianoche del martes.

Líderes empresariales y financieros han advertido que el incumplimiento de pagos se traduciría en consecuencias catastróficas para la frágil economía estadounidense, que todavía lucha con un persistente desempleo de 9,2% en la estela de la crisis global de 2008.

Sin el acuerdo, el gobierno de Estados Unidos debería recortar un estimado de 40 centavos de cada dólar que gaste, obligando a tomar duras decisiones entre abandonar o recortar programas como los que dan ayuda a los pobres, los minusválidos y los ancianos.

Cualquier acuerdo aún deberá superar las divisiones en el Senado, liderado por los demócratas, y la Cámara de Representantes, donde los conservadores cercanos al movimiento del Tea Party han llamado a un recorte draconiano, mientras los liberales demócratas han prometido proteger la red de seguridad social del país.