LISBOA.- El Gobierno portugués presentó este viernes un programa trienal "de emergencia social" para limitar el impacto de las medidas de austeridad aplicadas a cambio de la asistencia financiera de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"El primer año queremos invertir cerca de 400 millones de euros en el programa de emergencia social", precisó Pedro Mota Soares, ministro de Solidaridad y Seguridad Social, al presentar las medidas, que beneficiarán a "unos tres millones de personas".
El programa prevé ayudas a la vivienda para las familias de escasos ingresos que actualmente no tienen ningún apoyo, el desarrollo de los microcréditos, medidas para favorecer el voluntariado y un alza del 10% de los subsidios por desempleo a las parejas desempleadas con niños a su cargo.
El plan será reevaluado cada semestre hasta final de 2014.
La UE y el FMI acordaron en mayo con Portugal un plan de rescate financiero de 78.000 millones de euros a lo largo de tres años, para refinanciar su deuda y evitar la suspensión de pagos del país.
A cambio, y con el objetivo oficial de reactivar su economía, Lisboa se comprometió a aplicar un duro plan de austeridad, que incluye un aumento de impuestos y un recorte de las prestaciones sociales.
Ese plan de rigor tiene como efecto un agravamiento de la recesión, con una contracción del PIB de 2% prevista en 2011 y de 1,8% en 2012, además de una reducción de los ingresos de las familias y un aumento del desempleo, que alcanzará el 13,2% el año próximo, según las previsiones del Gobierno.