BRUSELAS.- La Comisión Europea reiteró hoy su "pleno" apoyo a las propuestas presentadas por Alemania y Francia, y recordó que no depende del Ejecutivo comunitario decidir si los países deben consagrar en la Constitución o en otra ley la llamada "regla de oro" o "freno a la deuda".
"No corresponde a la Comisión Europea discutir los detalles de lo que será finalmente un cambio en constituciones nacionales y desde luego será objeto de debate entre Alemania y Francia y otros Estados miembros", señaló Olivier Bailly, portavoz comunitario.
La iniciativa prevé anclar en las constituciones la obligación de marcarse objetivos para lograr el equilibrio presupuestario antes del verano de 2012.
Esta idea ya fue mencionada en el Pacto por el Euro, que se centra en la competitividad, el empleo, la sostenibilidad de las finanzas públicas y el refuerzo de la estabilidad financiara, adoptado hace unos meses por los 17 gobiernos de la zona del euro, recordó el portavoz de la Comisión Europea.
"Me imagino que durante el debate los Estados miembros decidirán el alcance exacto de esta medida, si cabe en la Constitución o en una ley primaria en general", dijo Bailly, quien afirmó que la CE no ha recibido aún la carta de la canciller alemana, Ángela Mérkel, y del presidente francés, Nicolás Sarkozy, en la que especificarán sus propuestas para mejorar la gobernanza de la eurozona.
Además de la "regla de oro", Sarkozy y Mérkel plantearon ayer en París a sus homólogos de la eurozona crear "un verdadero gobierno económico" en la zona euro, constituido por un consejo de jefes de Estado y de Gobierno, presidido por el líder del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y que se reunirá dos veces al año.
Bailly consideró que París y Berlín quieren "consolidar el papel" de ese consejo, que ya es una realidad desde hace unos años, desde otoño de 2008, a raíz de la crisis, y está presidido por Van Rompuy.
La idea de formalizar su estructura lo haría más permanente, le daría más visibilidad y reduciría la connotación informal que tiene, señaló.
Por su parte, Sarkozy y Mérkel abogaron por la creación de una tasa sobre las transacciones financieras, algo sobre lo que la Comisión ya ha reflexionado.
"La Comisión Europea saluda las propuestas efectuadas ayer. Son una señal muy clara de otro paso hacia la integración económica y la Comisión ha estado a la cabeza de este debate durante muchos años", señaló Bailly.
El portavoz recordó que ya en el décimo aniversario del euro la CE habló de la necesidad de fortalecer la parte económica de la Unión Económica y Monetaria.
Lo que anunciaron Francia y Alemania "va exactamente en esa dirección" y es por lo que la Comisión "apoya plenamente los objetivos y las propuestas presentadas", dijo.
La CE coincide con la valoración de Mérkel y de Sarkozy sobre los eurobonos, títulos de deuda europea común, en el sentido de que "no son la solución a los problemas actuales", reiteró.
La Comisión considera la idea de implantar esos bonos "muy interesante y prometedora", pero también cree que no existe en estos momentos el consenso político en Europa para hacerla realidad.
El Ejecutivo presentará en otoño, una vez aprobado el paquete de reforma de la gobernanza económica, un informe sobre la viabilidad de los eurobonos. "No es la solución para los problemas actuales, pero la puerta no está cerrada a futuras consideraciones", agregó.