SAO PAULO.- La firma española Zara, propiedad de Inditex SA, la mayor minorista mundial de ropa, está bajo investigación del Ministerio del Trabajo de Brasil después de que un proveedor fue acusado de ejercer trabajo esclavo.
A fines de junio, investigadores del Gobierno realizaron redadas en cuatro fábricas de Sao Paulo donde se explotaba a los obreros, explicaron funcionarios de sindicatos. Todas las ropas descubiertas en la investigación llevaban la marca Zara.
"Antes de eso, nunca recibimos acusaciones" contra Zara, afirmó en una entrevista Maria Susiclea Assis, líder del Sindicato das Costureiras de Sao Paulo e Osasco.
Los trabajadores en los talleres eran de Bolivia y Perú, agregó.
"Tercerización no autorizada"
Inditex, administrada hasta el mes pasado por su fundador de 75 años y el hombre más rico de España, Amancio Ortega, dijo en un comunicado enviado desde Sao Paulo que el caso involucra una "tercerización no autorizada" por parte de un proveedor brasileño para la compañía. No entregó el nombre del proveedor.
Inditex confirmó que una investigación descubrió a 16 trabajadores no registrados, en violación al código de conducta de la compañía, y agregó que el Ministerio del Trabajo está regularizando la situación de esos obreros.
Al mismo tiempo, la trasnacional afirmó que asegurará que las condiciones laborales de los trabajadores cumplan con los estándares de la compañía.
"El proveedor fue enteramente responsable por la compensación financiera de los trabajadores, como está establecido en la ley brasileña y en el código de conducta de Inditex", señaló un comunicado de la compañía.
La investigación tiene lugar en momentos en que el Gobierno brasileño toma medidas para desbaratar el trabajo esclavo en las industrias forestal, del carbón y de la caña de azúcar. Representantes del Ministerio del Trabajo no estaban inmediatamente disponibles para realizar comentarios al respecto.
Fábricas en el mundo en desarrollo
Este año, cientos de trabajadores se desmayaron en fábricas textiles de Camboya debido al sofocante calor, largos turnos y la exposición a químicos.
Las revelaciones pusieron en el ojo público a las grandes minoristas H&M Hennes & Mauritz AB, Marks & Spencer Group Plc e Inditex, al mismo tiempo que se sometía a investigación a sus proveedores.