BERLIN.- La confianza empresarial en Alemania registró este mes su peor descenso desde la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers a fines del 2008, reavivando las dudas sobre la economía de toda Europa, que intenta salir de una perjudicial crisis de deuda.
El índice de clima empresarial del instituto de investigación Ifo, elaborado mediante consultas a unas 7.000 empresas, cayó a 108,7 en agosto desde 112,9 en julio, comparado con una previsión de Reuters de 111,0 tras un sondeo realizado entre 42 economistas.
La última vez que el índice cayó tan bruscamente fue en noviembre del 2008, poco después del colapso de Lehman Brothers, cuando la economía germana sufría su peor recesión de la posguerra.
Esta fue la peor lectura del indicador desde junio del año pasado.
El economista de Ifo Klaus Abberger dijo a Reuters que la desaceleración de la economía estadounidense y los problemas de deuda a ambos lados del Atlántico eran las principales razones para este empeoramiento de la confianza.
"La economía alemana ha sido infectada. Yo no hablaría de recesión en este momento. Las empresas aún tienen un colchón de pedidos. Y no todas enfrían sus resultados en una recesión, pero el repunte se está frenando significativamente", agregó.
La economía alemana ha sido un pilar de fortaleza durante la crisis de deuda en la zona euro que estalló primero en Grecia a fines del 2009.
Pero según cifras de la semana pasada, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se desaceleró a un magro 0,1 por ciento en el segundo semestre, afectado por un debilitamiento del consumo privado y del sector construcción.
El indicador Ifo sugiere que la desaceleración podría ser más fuerte de lo que algunos economistas preveían, lo que removería un sostén importante para el bloque monetario, donde las vulnerables economías de la periferia dependen de la sólida demanda de sus socios del norte para intentar salir de sus carencias financieras.
Un debilitamiento de la economía podría hacer más reacios a los alemanes de ayudar a países como Grecia, para el cual los líderes europeos decidieron un segundo rescate el mes pasado.