ATENAS.- El ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, calificó hoy de "cruciales" para la economía las próximas semanas, en las que se esperan decisiones de los inspectores internacionales que evaluarán la situación económica del país en recesión.
En una entrevista a la emisora Real FM, Venizelos indicó que su ministerio y los inspectores enviados por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) estudian medidas para contrarrestar la recesión.
Según las nuevas estimaciones, la contracción de la economía griega será este año del 5,3%, frente al 3,8% previsto inicialmente.
El ministro negó que el Gobierno griego haya pedido a los inspectores una prórroga de los plazos para alcanzar los objetivos de contención del déficit público. La meta es que el mismo sea del 7,6% del Producto Interior Bruto (PIB) al final del año, pero las nuevas estimaciones arrojan un déficit del 8% del PIB.
Los jefes del grupo de inspectores de la llamada "troika" están en Atenas para controlar el proceso de las reformas fiscales y estructurales que debe finalizar el Gobierno griego para acceder en septiembre al sexto tramo, de 8.000 millones de euros, del primer plan de rescate externo, otorgado en 2010.
En cuanto al problema que representan las garantías requeridas por Finlandia para que acepte participar en el segundo plan de rescate, de 159.000 millones de euros, acordado el 21 junio pasado con los socios de la UE en Bruselas, Venizelos dijo que esas garantías serán financieras y no materiales.
El ministro, quien es también vicepresidente del Gobierno heleno, opinó que Helsinki requiere esas garantías "erróneamente", y que las mismas alcanzarán "sólo unos millones de euros".
No suponen "ningún problema al programa de estabilización de la economía griega", aseguró, y estimó indispensables dichas garantías para que el Parlamento finlandés apruebe su contribución al segundo rescate.
"Así funciona la solidaridad europea", comentó.
Por otro lado, Venizelos ha excluido que Atenas adopte nuevas medidas de austeridad, o ajustes fiscales en lo que resta del año, dadas los severos recortes ya aprobados.