SANTIAGO. El Gobierno chileno está analizando una reforma tributaria, admitió el lunes el presidente Sebastián Piñera, quien enfrenta un creciente descontento social ante demandas por una mayor participación del auge económico del país.
Sin embargo, el mandatario dijo que posibles cambios en el sistema tributario deben enmarcarse en un escenario de viabilidad de largo plazo, lo que se hace más complejo bajo el actual escenario de una probable recesión global.
"Quiero decir que estamos estudiando el tema tributario (...) estamos viendo", dijo Piñera en entrevista con el programa Tolerancia Cero.
"Es un tema muy complejo, porque tenemos que anticipar qué va a pasar con la economía mundial. No es lo mismo una decisión correcta, que le conviene al país, en un contexto de la economía mundial al borde de una posible recesión, que una economía mundial en condiciones muy favorables", agregó.
El tema de una reforma tributaria comenzó a tomar fuerza en Chile en los últimos meses, luego de que miles de estudiantes secundarios y universitarios decidieron paralizar sus actividades en demanda de reformas estructurales, que implicarían millonarios desembolsos estatales en el largo plazo.
Pese a que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha dicho que no se requiere una reforma tributaria para financiar los cambios en la educación, los partidos opositores de centro-izquierda han planteado que a partir de las exigencias estudiantiles se podrían realizar ajustes impositivos más generales.
Apoyados por gremios, sindicatos y los propios estudiantes, que han realizado masivas marchas en las últimas semanas, la oposición pide al Gobierno de centroderecha de Piñera que las empresas y personas con mayores ingresos paguen más, a lo que algunos funcionarios de Gobierno no se cierran y afirman que no es un tema tabú.
"¿Cuál es la mejor manera que el sistema tributario chileno favorezca la inversión, el crecimiento? Es algo que es bastante complejo", dijo Piñera.
"Es un tema que está en análisis. No está resuelto", agregó.
Impuestos al alza
Para financiar parte de las labores de reconstrucción del devastador terremoto que azotó al país a fines de febrero del año pasado, Piñera elevó transitoriamente los impuestos a las empresas del 17 al 20%.
El diario Financial Times publicó el fin de semana un artículo en el que sugiere que el impuesto a las empresas no volvería al 17 por ciento sino que incluso podría elevarse hasta un 21%.
El mayor productor mundial de cobre también subió un impuesto especial a la minería el año pasado.
La modificación establece cobrar un impuesto de entre el 5 y el 14% a todos los nuevos proyectos mineros y desde el 2018 a todos los que están en desarrollo en cuanto expire un actual período de invariabilidad tributaria.
También se subieron los impuestos a los cigarrillos y tabacos y se bajaron los impuestos de timbres y estampillas. Para las pequeñas empresas, dentro de ciertos marcos, se les permitió que reinvirtieran sus utilidades.