BRUSELAS.- La economía de la Unión Europea (UE) y la zona euro creció en el segundo trimestre de este año un 0,2 % en relación al primero, según datos de la agencia europea de estadística, Eurostat, lo que confirma las primeras estimaciones que apuntaron a una ralentización de la actividad económica.
Mientras que el producto interior bruto (PIB) de la UE aumentó un 0,8 % entre enero y marzo de 2011, entre abril y junio el crecimiento se redujo al 0,2 %, según una segunda previsión de Eurostat.
Tal y como avanzó en su primera estimación, las principales causas del frenazo fueron la caída en el consumo de las familias y el estancamiento económico en Alemania y Francia.
Alemania creció únicamente un 0,1 % respecto al primer trimestre de 2011, mientras que Francia se estancó (0 %), lo que contrasta con los crecimientos del 1,3 % y del 0,9 %, respectivamente, registrados entre enero y marzo en esos países, que apuntaban al optimismo sobre la recuperación económica en Europa.
Otras economías de peso de la zona euro, como Italia, España y Holanda también registraron aumentos muy moderados de sus economías, con un 0,3 %, un 0,2 % y un 0,1 %, respectivamente.
Suecia creció un 1,0 % y el Reino Unido siguió la senda de los grandes países y se quedó en un 0,2 %.
Los datos confirmarían las predicciones de algunos analistas, que apuntaron a que las políticas de austeridad defendidas por gobiernos como el alemán y el francés resultan perjudiciales para la buena evolución de la actividad económica europea.
Ambos países han defendido repetidamente la necesidad de llevar a cabo drásticos recortes en el gasto público para frenar las presiones sobre la deuda soberana de algunos de los Estados miembros.
La próxima evaluación con datos de crecimiento en la UE será el día 15 de septiembre, cuando la Comisión Europea tiene previsto presentar sus perspectivas económicas intermedias, en la que anunciará su pronóstico sobre las principales economías comunitarias: Alemania, Francia, Italia, el Reino Unido, España, Holanda y Polonia, así como el conjunto de la Unión y la Eurozona.
Según los datos revisados que Eurostat divulgó hoy, el consumo familiar decreció en el segundo trimestre un 0,1 % en el conjunto de la UE y un 0,2 % en la Eurozona, mientras que en el primer trimestre aumentó un 0,2 % en la zona euro y se estancó en la UE.
La formación bruta de capital aumentó un 0,2 % en los países que comparten la moneda única y un 0,4 % en los Veintisiete, cifras lejanas al 1,8 % y al 1,2 %, respectivamente, registrados entre enero y marzo.
Las exportaciones crecieron un 1,0 % y un 0,6 % en la zona euro y en la UE, respectivamente, mientras que las importaciones también aumentaron, aunque a menor ritmo, con un 0,5 % en los diecisiete estados del euro y un 0,6 % en el global de la Unión.
Esto supone también un frenazo en el comercio exterior europeo, puesto que en el primer trimestre del año las exportaciones aumentaron un 2,2 %, y las importaciones un 1,4 %, en el conjunto de la UE.
En términos interanuales también se aprecia el frenazo de la economía europea, con crecimientos previstos del 1,6 % en la Eurozona y del 1,7 % en la UE. En el trimestre anterior fueron del 2,4 % en ambos casos.
Alemania creció un 2,8 % interanual y Francia un 1,6 %, cuando en el trimestre anterior los aumentos fueron, respectivamente, del 4,6 % y del 2,1 %.