Las estadísticas fueron dadas a conocer hoy a través del informe ''Perspectivas Económicas Mundiales''.
BloombergWASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó al 1,6% su proyección de crecimiento para la Eurozona en 2011, frente al 2,0% pronosticado en junio, y recomienda a los Veintisiete una "rápida" ejecución de los acuerdos de la cumbre de julio para "lograr la confianza de los mercados".
En su informe "Perspectivas Económicas Mundiales" difundido hoy, el organismo también baja su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea (UE) para 2012, al pasar del 1,7% estimado en junio al 1,1%.
Europa "está lidiando con una renovada volatilidad en los mercados y con elevados riesgos para su estabilidad financiera", alertó el Fondo al detallar que el "alto déficit público, una lenta producción y las crecientes tensiones en los mercados están pesando mucho en el crecimiento".
De acuerdo con el FMI, algunos países del centro y el este de Europa "están disfrutando de un rebote" económico tras pasar "profundas recesiones". No obstante, la previsión apunta a una disminución del crecimiento en la mayoría de los miembros de la UE.
"La respuesta de las autoridades a la crisis de la deuda determinará las proyecciones en el corto plazo para el continente", advierte el FMI. En particular, "una rápida implementación" de los acuerdos alcanzados en la cumbre del Eurogrupo celebrada el pasado 21 julio en Bruselas "será clave para lograr la confianza de los mercados", añadió la entidad.
En esa cumbre, los líderes de los miembros de la Eurozona acordaron un segundo rescate a Grecia valorado en casi 160.000 millones de euros y otras medidas encaminadas a cortar de raíz un posible contagio de la crisis de la deuda a otros países.
Para eso darán más poderes al fondo de rescate, lo que le permitirá actuar por precaución con líneas de créditos preventivas, la recapitalización de bancos a través de préstamos a gobiernos, incluyendo los países no rescatados, y la intervención en el mercado secundario de la deuda.
Los socios europeos de Grecia y el FMI han aumentado la presión sobre Atenas esta semana, ya que la impaciencia de los acreedores por los retrasos en aplicar las reformas ha llevado a amenazar con cortar la ayuda externa, cuya entrega depende de una evaluación favorable por parte de los supervisores internacionales.
En cuanto al índice de los precios en la Eurozona, el FMI considera en su informe que las presiones inflacionarias se mantendrán contenidas y, por ello, pronostica un 2,5 % para 2011 y un 1,5 % para el próximo año.