ATENAS.- Los inspectores de la llamada "troika" integrada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), reanudaron hoy en Atenas la supervisión de las finanzas griegas, en medio de protestas contra el proyectado despido de decenas de miles de empleados públicos.
Cientos de empleados públicos bloquearon la entrada del Ministerio de Finanzas en Atenas. "Nos vamos a quedar aquí dos días", dijo uno de los manifestantes a la agencia dpa. El Ministerio de Finanzas rehusó informar dónde se realiza la reunión con los inspectores.
También fueron bloqueadas las entradas de otros cinco ministerios, mientras que los taxistas iniciaron la segunda jornada de su huelga. En varios balcones y ventanas de la capital griega colgaban pancartas con el eslogan: "Cuando la injusticia se convierte en ley, la resistencia es un deber".
"Han cortado nuestros salarios en un tercio y no hacemos más horas extra. ¿Cuánto más nos pedirán para sobrevivir?", se quejó Areti Kyriakousi, una bióloga de un hospital estatal. Los médicos depusieron hoy el trabajo durante tres horas como protesta y sólo atendieron urgencias.
Se prevé que el informe de los inspectores no se conozca hasta principios de la semana entrante. Si los expertos no dan luz verde a la entrega del siguiente tramo de la ayuda financiera para Grecia, por un monto de 8.000 millones de euros, el país entrará en suspensión de pagos a mediados de octubre, según han advertido las autoridades griegas.