BRUSELAS.- La Eurozona acelera su plan de fortalecer al sector bancario y espera la aprobación por parte de Eslovaquia de la ampliación del fondo de rescate europeo para evitar el retorno de una recesión mundial ante una eventual bancarrota de Grecia.
Fuentes del ministerio francés de Economía estimaron este jueves que los bancos acreedores de Grecia tendrán "probablemente" más pérdidas de lo previsto.
Tras afirmar que los europeos "están trabajando" al respecto, esas fuentes indicaron que el esfuerzo que se solicitará a los bancos que prestaron dinero a Grecia será "probablemente más alto" que la quita inicial del 21%, acordada en la cumbre europea del 21 de julio.
Ante esa perspectiva, crecen los llamados en la UE a inyectar capital en el sector bancario.
Hay que "recapitalizar los bancos de manera urgente", declaró el presidente de la Comisión Europea, José Barroso, ante el pleno de la Eurocámara, en un discurso el miércoles en el que instó a "maximizar" la capacidad del fondo de rescate europeo, para el cual falta sólo el aval de Eslovaquia.
Pero la iniciativa genera el rechazo de poderosos bancos de países como Alemania, Francia y España, señaló una fuente europea. Los bancos temen que un aumento del capital que debe quedar inmovilizado afecte su capacidad de crédito, uno de los motores para el crecimiento de la economía.
Barroso tampoco especificó ni cuánto capital necesita la banca europea para enfrentar la crisis, ni a cuánto pretende elevar el capital básico del sector bancario para prepararlo para situaciones extremas como una suspensión de pagos de Grecia.
Según una fuente europea, el plan es elevar este capital (Tier 1) hasta el 9% para preparar a la banca a enfrentar una recesión, bastante más del 5% requerido actualmente.
Recapitalizar la banca europea, fortalecer el fondo de rescate europeo y un impuesto sobre las tasas financieras, constituyen los principales instrumentos de la Eurozona para luchar contra la crisis de la deuda.
El Parlamento eslovaco se reunió este jueves para empezar a preparar la vía para someter de nuevo a votación, como muy tarde el viernes, del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) gracias a un acuerdo concluido con la oposición.
Eslovaquia es el último de los 17 países de la zona euro que debe aprobar la ampliación a 440.000 millones de euros de este fondo, decidida el 21 de julio.
La aprobación del refuerzo del FEEF, creado en 2010, le permitirá comprar deuda pública de los países europeos en problemas en los mercados secundarios y, en caso de que así lo requieran, concederles préstamos de hasta 440.000 millones de euros para la recapitalización de sus bancos.