Alarma en Grecia por las consecuencias que tendrá la deuda europea sobre los bancos

ATENAS.- Grecia se alarmaba este lunes por las consecuencias para sus bancos y fondos previsionales por la pérdida que sufrirán del reembolso de la deuda griega, lo que podría llevar a poner "bajo tutela" a las entidades más expuestas a la crisis.

La prensa griega dramatizaba las repercusiones que podría tener para la economía nacional una deducción de al menos el 50% de la deuda, según la cifra que acordaron el domingo en una cumbre en Bruselas los países de la zona euro.

"Una quita de pesadilla, una bomba para el sistema de jubilaciones, nacionalización de los bancos", tituló Elefthéros Typos. En tanto, el diario Elefthérotypia expresó su temor a que un recurso al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) provoque una "puesta bajo tutela" de las entidades bancarias del país.

Los bancos griegos y las cajas de jubilaciones poseían a finales de agosto 52.000 millones de euros (US$ 70.000 millones) de obligaciones griegas, es decir, el 15% de la deuda soberana del país, que se estima en 350.000 millones de euros (US$ 485.000 millones).

En caso de una quita del 50%, los cuatro primeros bancos del país (Banco Nacional de Grecia, Eurobank, Alpha y el Banco del Pireo) deberán ser recapitalizados con 8.900 millones de euros para mantener el nivel de fondos propios duros de un 9% sobre el total de sus activos, según los cálculos de Alex Koagne, analista de Natixis.

La necesidad de recapitalización del conjunto de los bancos europeos está estimada en 108.000 millones de euros, pero algunos de ellos, como las entidades francesas, pueden reducir las bonificaciones o usar sus beneficios para minimizar las consecuencias.

El margen de los bancos griegos es muy limitado, por no decir inexistente.

Las entidades griegas sufrieron pérdidas acumuladas de 3.200 millones de euros en el primer semestre debido a las provisiones realizadas tras el acuerdo del 21 de julio de aprobar una quita del 21% y por el aumento de los créditos impagados.

Tampoco pueden acudir a los mercados, ya que los inversores tienen tendencia a vender sus títulos, a excepción del fondo de Qatar, que va a invertir en el capital del nuevo banco que nacerá de la fusión de Alpha y Eurobank.