ROMA.- El Gobierno italiano no consiguió hoy llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones durante la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros celebrada en Roma, lo que ha conllevado el aplazamiento de la aprobación de las medidas económicas que le exige la Unión Europea.
Al término de la reunión del Consejo de Ministros, que duró poco más de una hora y media, la presidencia del Gobierno emitió un comunicado en el que no se menciona la aprobación de ninguna medida de reforma económica, mientras otras fuentes aseguran que los miembros del Ejecutivo seguirán negociando.
El jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi, tras el Consejo de Ministros, tiene previsto reunirse en su residencia de Roma con su ministro de Economía, Giulio Tremonti, el subsecretario de la Presidencia, Gianni Letta, y con varios ministros de sus socios de la Liga Norte, entre ellos el líder de la formación, Umberto Bossi.
La reunión podría continuar también mañana, pues aún le queda de plazo un día dada la aparente intención de Berlusconi de presentar en la cumbre europea del próximo miércoles un detallado informe sobre las reformas que pretende acometer.
Durante toda la jornada, fueron trascendiendo las posibles reformas que pensaba acometer el Ejecutivo, entre ellas la de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, a la que ya se refirió el propio Berlusconi anoche.
Asimismo, circularon informaciones sobre el eventual aumento de los años necesarios para acceder a la jubilación anticipada y sobre una posible venta de patrimonio inmobiliario del Estado, con el fin de recaudar fondos para reducir el endeudamiento de Italia, que ronda el 120 % del PIB, es decir, casi 1,9 billones de euros.
Sin embargo, la federalista Liga Norte, que ha llegado a amenazar con protestas en la calle en caso de que se aprueben las reformas con las que no esté de acuerdo, se opone que se introduzcan modificaciones en el sistema de pensiones.