BRUSELAS.- Los líderes de la Unión Europea (UE) alcanzaron hoy un acuerdo para elevar las exigencias de capital de máxima calidad (core capital) de la banca hasta el 9% antes de julio de 2012.
Tras una reunión de una hora y media, los mandatarios de los 27 países de la Unión Europea emitieron un comunicado en el que hacen un llamado que esta medida no provoque un nuevo estrangulamiento del crédito.
Según el acuerdo, la gran banca tiene ocho meses para elevar su capital de máxima calidad hasta el 9%. Para ello, los bancos habrán de valorar su cartera de deuda soberana a precios de mercado, lo que supone que los que tienen deuda griega deberán aplicar una quita importante.
Representantes de la UE dejaron claro, no obstante, que la depreciación de las carteras de deuda es una medida "excepcional" que tendrá carácter temporal y que no está previsto que se repita en el futuro.
Mientras dure el proceso de recapitalización, los bancos afectados tendrán limitado el pago de dividendos a sus accionistas y de bonus a sus empleados, como propuso hace dos semanas el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Para alcanzar el capital exigido, los bancos deberán acudir a las fuentes de financiación privada y, si no lo consiguen, podrán recurrir primero a su Estado y después al fondo de rescate. Además, podrán "reestructurar y convertir su deuda en acciones", una medida que supone contar como capital de máxima calidad las emisiones de bonos convertibles.
El acuerdo alcanzado hoy no menciona cuál sería la cantidad de capital adicional que se requiere a la banca europea, aunque “da la bienvenida” al acuerdo que alcanzaron los ministros de Finanzas el 22 de octubre, cuando se habló de unas necesidades de capital de unos 108.000 millones de euros.De momento se desconoce el esfuerzo concreto que deberá asumir cada entidad e, incluso, los bancos que se verán obligados a cumplir con las nuevas exigencias.
Dado que el capital de máxima calidad es una ecuación que combina el capital y las reservas, por un lado, y los activos de riesgo, por otro, la UE advierte a las entidades de que eviten la tentación de atacar el lado incorrecto de la balanza, el de los activos de riesgo.
Ello tendría un efecto perverso en la economía, pues supondría cerrar el grifo en la concesión de créditos.
"Las autoridades nacionales, bajo los auspicios de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), deben asegurarse de que los planes de los bancos para fortalecer su capital no les debe conducir a un excesivo desapalancamiento (reducción del endeudamiento), lo que supone asegurar que se mantenga el flujo de crédito hacia la economía", apunta la declaración final.