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EE.UU. estudia retrasar decisión sobre polémico oleoducto entre Canadá y el Golfo de México

Los críticos al proyecto denuncian que la empresa encargada de construirlo, Trans-Canada, tiene lazos con el Gobierno.

03 de Noviembre de 2011 | 00:23 | EFE
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La actriz Daryl Hannah fue detenida en agosto pasado durante una protesta contra el proyecto.

Reuters (imagen de archivo)
WASHINGTON.- El Departamento de Estado de EE.UU. admitió hoy que podría retrasar más de lo previsto su decisión sobre si autorizar o no un polémico proyecto de oleoducto de Canadá hasta el Golfo de México, muy criticado por defensores del medio ambiente.

El ducto, que se extendería a lo largo de 2.735 kilómetros para transportar petróleo desde Alberta (Canadá) hasta la costa de Texas, ha puesto en una posición incómoda al Departamento de Estado, acusado por los críticos del proyecto de tener lazos demasiado cercanos con la compañía encargada de construirlo, Trans-Canada.

La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, aseguró hoy que la agencia federal en la que el presidente Barack Obama ha delegado la responsabilidad de decidir sobre el proyecto, está trabajando de forma “abierta, transparente e íntegra".

No obstante, apuntó a la posibilidad de que la decisión sobre el asunto no llegue antes de enero de 2012, cuando se acaba el plazo otorgado por el presidente para completar la revisión.

"Nos gustaría tenerlo hecho antes de que acabe el año, pero si el rigor nos pide un poco más de tiempo, nadie ha cerrado la puerta a eso", admitió.

Incluso personalidades públicas han participado en las protestas realizadas por ambientalistas contra el proyecto. En una de las manifestaciones, la actriz Daryl Hannah, fue detenida por la policía en agosto pasado.

Asesor de Clinton

En su evaluación del proyecto, llamado Keystone XL y valorado en unos 7.000 millones de dólares, el Departamento de Estado asegura que ha mantenido encuentros con Trans-Canada, aunque también con otros representantes de la industria y con grupos medioambientales tanto en Estados Unidos como en Canadá.

A principios de octubre, la agencia se vio obligada a divulgar 200 páginas de correos electrónicos que sus funcionarios intercambiaron con Trans-Canada, y que acentuaron las críticas de quienes se oponen al oleoducto.

Los correos electrónicos revelan que el Departamento de Estado ofreció invitaciones a fiestas e información sobre las reuniones privadas de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al principal representante de Trans-Canada en Washington, Paul Elliott.

El ejecutivo fue uno de los principales asesores de Clinton durante su campaña para lograr la candidatura demócrata a la presidencia en 2008, lo que ha aumentado las sospechas de sus detractores.

Mientras tanto la industria petrolera como el Gobierno de Canadá presionan para que se apruebe el proyecto, los grupos ecologistas insisten en que el oleoducto dispararía las emisiones de gases y perjudicaría a los ecosistemas de la costa.

En una entrevista el martes, Obama sugirió que él podría tener la última palabra en la decisión, aunque hasta ahora había insistido en que correspondía al Departamento de Estado tomarla porque el oleoducto cruzará una frontera, con Canadá.

"Ellos me entregarán un informe en los próximos meses, y mi actitud ante esto es la de considerar qué es lo mejor para el pueblo estadounidense, para nuestra economía tanto a corto como a largo plazo, pero también para la salud de los estadounidenses", aseveró.
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