LISBOA.- La UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron hoy que el plan de ajuste puesto en marcha por Portugal para bajar su déficit a cambio de recibir un préstamo de 78.000 millones de euros hasta el 2013 "parece estar en el buen camino".
En una declaración difundida al termino de la misión que ha evaluado la marcha de la asistencia financiera a Portugal, la "troika" avisó, no obstante, de que el "éxito del programa" dependerá de la "ejecución continuada de un amplio abanico de reformas estructurales". Además, recomendó aplicar reducciones salariales también en el sector privado.
Los expertos internacionales confirmaron asimismo las previsiones ya anunciadas por la UE sobre el PIB luso en 2012 -se espera que caiga un 3%- y refrendaron que los bancos del país deben de alcanzar este año un 9% en su índice de solvencia (Core Tier 1) y en 2012, un 10%.
"Con el objetivo de mejorar la competitividad de los costos de mano de obra, los salarios del sector privado deberán seguir el ejemplo del sector público y aplicar reducciones sustentadas", señala el comunicado.
Respecto al elevado nivel de deuda del sector bancario, que impide restaurar el flujo de crédito a las empresas, la "troika" apuesta por su reducción "equilibrada y ordenada" que en el medio plazo permitirá a los bancos "sobrepasar sus desequilibrios".
El representante del FMI, Paul Thomson, reconoció en la misma conferencia de prensa que éste es un aspecto "importante", pero alertó de que "no puede ser más rápida que el oxígeno necesario para la economía".
Thomson avisó de que hay que estar "muy atentos" porque se puede llegar a un punto en que se vuelva "un problema".
"Es importante que haya crédito suficiente en la economía", recordó el miembro del FMI.
Jurgen Kroger, representante de la UE, constató que Portugal tiene "un problema de competitividad", por lo que propuso pagar "menos" en mano de obra y conseguir "una productividad eficiente" a la que podrá contribuir una reforma económica que acabe con los monopolios en ciertos sectores productivos.
Además, aludió a la situación de las empresas públicas, la mayoría con un abultado déficit: "Han de ser más eficientes, más libres del dominio del Estado", resumió.
Kroger recordó que "el peso de sector público es muy elevado" en Portugal, incluso comparado con el resto de países europeos.
Se calcula que en Portugal hay medio millón de trabajadores de la función pública nacional, regional y local en un país que cuenta con unos 5,5 millones de personas en edad de trabajar.