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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:26
PARÍS.- El Presidente francés, Nicolas Sarkozy, participa hoy en una mini-cumbre a tres bandas en Estrasburgo con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el nuevo Primer Ministro italiano, Mario Monti, en un nuevo intento por buscar un compromiso sobre la crisis de las deudas soberanas.
El encuentro que se producirá en un almuerzo al que seguirá una rueda de prensa debe servir para discutir de las posiciones enfrentadas de los tres socios para restablecer la confianza en la zona del euro, y en particular sobre el papel que podría tener el Banco Central Europeo (BCE).
La postura francesa fue planteada de nuevo esta mañana por el ministro galo de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, quien consideró que "el BCE debería tener un papel esencial para restablecer la confianza", a su juicio el principal problema que ahora afecta a la zona del euro.
Juppé, en una entrevista con la emisora de radio "France Inter", señaló que "Francia no está contra de la revisión de tratados, pero la revisión de tratados tarda mucho tiempo".
Merkel estos últimos días ha insistido en su oposición a convertir el BCE, mediante compras masivas de deuda de los países bajo presión, en el eje del mecanismo de salvamento, ante la constatación de que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FESF) no consigue funcionar todavía con los atributos y los fondos necesarios.
Monti, cuyo país aparece ahora como la principal amenaza por la dimensión de su deuda y la escalada de su prima de riesgo, participa en la mini-cumbre de Estrasburgo después de haber estado el martes en Bruselas para hablar con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
El jefe del Gobierno italiano es también uno de los principales adalides de los eurobonos, una idea que no acaba de convencer a los franceses y que sobre todo choca frontalmente con los alemanes.
La situación en los mercados se ha agravado en los últimos días, con los problemas ayer de la propia Alemania para colocar una emisión de deuda, que tuvo que ser absorbida en un 39 por ciento por su banco central, el Bundesbank.
Para Francia, el problema más acuciante no es tanto su prima de riesgo, dado que los tipos de interés que paga siguen siendo asumibles, pero sí los avisos que le han dado dos agencias de calificación, primero Moody's y ayer mismo Fitch, de que se plantean rebajar su nota, que por ahora es la máxima posible.
España, cuya prima de riesgo ha estado en las últimas semanas algo por debajo de la italiana, no estará representada en la cumbre de Estrasburgo.
No obstante, poco antes de la cumbre el primer ministro francés, François Fillon, debe mantener esta mañana una conversación telefónica con el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, que ayer compartió análisis y datos con el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, de cara a las futuras cumbres europeas.
