KIEV.- El Tribunal Administrativo de Kiev prohibió esta semana las visitas turísticas a la zona de exclusión que rodea la accidentada central ucraniana de Chernóbil, escenario el 26 de abril de 1986 del mayor accidente nuclear de la historia.
El fallo considera ilegal la disposición del Ministerio de Emergencias de Ucrania que autorizó en febrero pasado las visitas guiadas a la zona de Chernóbil, según informan las agencias locales.
La Fiscalía recurrió en junio a los tribunales debido a que el Ministerio de Emergencias tomó esa decisión sin contar con el beneplácito de Interior, cuyos efectivos son los que se encargan de controlar la entrada y salida de la zona.
Emergencias replicó que a la hora de autorizar las visitas de turistas ucranianos y extranjeros a Chernóbil consultó con el Ministerio de Sanidad y el de Exteriores.
El Gobierno ucraniano tenía previsto permitir a los turistas viajar a la zona a partir de diciembre siempre que presentaran la correspondiente solicitud con diez días de antelación, fueran mayores de edad y explicaran detalladamente el objetivo de su visita.
No obstante, antes de obtener el permiso para viajar a la zona, los visitantes deben firmar un contrato por el que la administración se exime de toda responsabilidad por cualquier perjuicio a la salud del visitante.
Además, las mujeres embarazadas y en período lactante tienen expresamente prohibido viajar a Chernóbil, planta que fue clausurada en 2000, pero que aún alberga combustible nuclear.
La estancia en la zona no supera las 6 horas, período durante el que no se puede fumar, salirse del itinerario oficial, beber alcohol, encender hogueras y, por supuesto, tocar o llevarse ningún objeto, sean trozos de chatarra, plantas o simples pedruscos.
"En las rutas que hemos elegido las dosis de radiación son mínimas. Esas sendas son seguras", explica Piotr Valianski, director del departamento de sanidad del Ministerio de Emergencias de Ucrania.
Durante la visita, el turista puede utilizar un contador Geiger, que, en las zonas supuestamente desactivadas de Chernóbil, muestra unos niveles de radiactividad varias veces superiores a la norma.
Los ecologistas y antiguos "likvidátor" (liquidadores) se oponen al turismo, al considerar que la amenaza radiactiva está muy presente, pero los expertos consideran que una estancia de varias horas en la zona es como hacerse una radiografía.
El tirón de Chernóbil se ha disparado desde que a principios de marzo se averiara la planta atómica japonesa de Fukushima y, según la prensa, se espera que decenas de miles de personas visiten la zona cuando Ucrania acoja la Eurocopa de fútbol en junio de 2012.