WASHINGTON.- Bajo la dirección de Ben Bernanke, la Reserva Federal ha ido más lejos que nunca cuando se trata de explicarle a la gente su política monetaria y ahora está dispuesta a ser aún más transparente.
El banco central estadounidense se reúne el martes, en un encuentro que seguramente se centrará, en parte, en un plan para revelar de manera más explícita la dirección que tomarán las tasas de interés.
Por ejemplo, la Fed podría decidir informar regularmente al público cuánto tiempo piensa mantener ciertas tasas de interés a corto plazo a intereses de casi cero y que son sus mínimos históricos. La nueva estrategia de comunicación podría ser difundida el próximo mes.
La mayor parte de los analistas no creen que el martes se formularán anuncios sobre la nueva estrategia o nuevos pasos para fortalecer la economía. Creen que la Fed desea postergar la adopción de nuevos programas, como la recompra adicional de bonos del Tesoro, para ver si continúan los modestos avances de la economía.
Sin embargo, la economía estadounidense sigue siendo muy vulnerable, especialmente al impacto de la crisis financiera en Europa y una probable recaída en recesión. Por ello, la Fed mantiene en consideración todas sus alternativas.
Con ese fin adoptó ya numerosas medidas de dudosa ortodoxia bancaria para apuntalar la economía. En diciembre, por ejemplo, hará tres años desde que redujo su tasa clave, la de fondos federales, a una cifra mínima récord, de entre cero y 0,25%.
Compró además más de 2 billones de dólares en bonos gubernamentales y acciones respaldadas por hipotecas para abaratar los intereses a largo plazo y reducir el precio del dinero.