Beijing desea minimizar esos riesgos a nivel nacional.
EFEBEIJING.- China se comprometió a garantizar el crecimiento de cara a un panorama "extremadamente sombrío" para la economía global en el 2012, mientras su informe anual de establecimiento de políticas se cerró hoy con una serie de compromisos para lograr estabilidad económica.
En el diseño de un plan para la segunda mayor economía del mundo, China prometió mantener políticas monetarias "prudentes" y políticas fiscales "proactivas" junto con asegurar mantener estables los precios al consumidor –lenguaje acorde con sus compromisos previos. Los economistas dijeron que el lenguaje usado sugería que solo habría ajustes menores en las políticas económicas y no un gran estímulo monetario para alentar el crecimiento, que según los analistas caería bajo 9% el próximo año por primera vez en una década.
"Mirando hacia el próximo año, la tendencia en la economía mundial en general es sombría y complicada. Las incertidumbres están aumentando en torno a una recuperación en la economía global", señaló un comunicado publicado en la agencia oficial de noticias Xinhua después del final de la conferencia anual.
Que Beijing desea minimizar esos riesgos a nivel nacional fue claro en todos los planes económicos presentados, los que respaldaban ampliamente una decisión de los máximos líderes de China la semana pasada para evitar grandes cambios en políticas antes de una sucesión de liderazgo en 2012, que verá retirarse a los dos máximos líderes de la nación.
"La estabilidad significa, básicamente, mantener una política macroeconómica estable, crecimiento económico relativamente rápido, precios al consumidor estables y estabilidad social", indicó el comunicado.
El valor del yuan se mantendrá "básicamente estable", continuarán las reformas al mecanismo de formación de la tasa de interés y al tipo de cambio y las medidas para calmar el mercado inmobiliario se mantendrán, según el plan acordado. Además, las exportaciones permanecerán estables mientras que se impulsarán las importaciones para equilibrar el comercio.
Los economistas fueron optimistas en su mirada inicial sobre los pronunciamientos de la reunión anual más importante en el calendario económico chino. Destacaron el compromiso con la estabilidad económica nacional como una señal de firmes políticas en el próximo año.
"Este año hay mucho menos drama", dijo Tim Condon, un economista en Banco ING en Singapur. "Las declaraciones son mucho menos temáticas que un año atrás, cuando se movieron desde una postura moderadamente relajada a una prudente", acotó. "Este es el caso de una economía donde las políticas no necesitan arreglarse, entonces se quedan en su curso", añadió.
El enjambre de declaraciones no delató una clara inclinación hacia el crecimiento, una postura que algunos economistas dicen que pone de manifiesto las persistentes preocupaciones de China que la inflación podría repuntar después de la victoria tentativa de este año. De hecho, mientras se toma nota del malestar económico mundial, Pekín concede que China está también en una situación difícil, presionados por la inflación y la desaceleración del crecimiento económico.
"Ajustaremos la política monetaria de una manera apropiada y a tiempo, de acuerdo a la situación económica, y además usaremos varias herramientas monetarias para mantener un crecimiento razonable del crédito y del dinero", dijo un comunicado. El crecimiento económico de China se ha desacelerado por tres trimestres seguidos y los economistas esperan que la expansión en 2012 estará bajo el 9% por primera vez desde 2001.
La inflación parece estar saliendo de la ebullición, tras haber caído de un máximo de 3 años en julio de 6,5 % a un 4,2% en noviembre, pero Beijing, obsesionado con la estabilidad, es cauteloso de cualquier política que pueda revivir una tendencia de precios al alza.
Los economistas dijeron que la retórica oficial sugiere que Beijing podría apenas afinar las políticas económicas en lugar de inclinarse a un modo de alivio monetario absoluto.
"No hay cambio brusco (de política monetaria) y no hay un alivio acordado de manera unánime", dijo Wang Jun, un economista en CCIEE, un think-tank clave del gobierno. "Puede ser que la gente se sienta un poco decepcionada. Hay un espacio limitado para grandes ajustes de políticas, ya que la inflación recién se ha desacelerado y el crecimiento económico no es tan pesimista", añadió.
Un comunicado dijo que Beijing tiene como objetivo hacer políticas más específicas y flexibles para adaptarse a los cambios en la economía mundial, cuyo panorama para el 2012 fue descrito como "extremadamente sombrío". La conferencia de trabajo económica central reúne al principal liderazgo de China, a líderes de gobiernos provinciales, a ministros y a los jefes de las compañías estatales más grandes, además de a los generales del ejército.
Economistas del sector privado creen que China ha cambiado tácitamente a una postura pro crecimiento, luego que el Banco Central recortara los requerimientos a las reservas de los bancos el 5 de diciembre.