SANTIAGO.- En la última etapa de los alegatos de los querellantes del denominado caso La Polar quienes reforzaron la solicitud de prisión preventiva para tres ex ejecutivos de la compañía formalizados por lavado de dinero tras este escándalo financiero, hubo algunos abogados que cuestionaron la calidad de "víctima" que tiene la multitienda en este momento en la tramitación de la causa.
Los representantes de accionistas minoritarios, que se vieron afectados por la información falsa que La Polar entregó al mercado desde el año 2006, señalaron al tribunal que más adelante discutirán el que la compañía obre como querellante en la investigación, pues a juicios de algunos la responsabilidad toca a esa personalidad jurídica por lo que resulta insólito que ellos se presenten contra sus ex empleados.
La jueza María Verónica Orozco dijo que en otro momento procesal se resolverá al respecto y dio la palabra al abogado Davor Harasic quien representa a La Polar y que fue el último querellante en intervenir en el primer bloque de esta audiencia.
Durante su intervención, el reconocido jurista fue enérgico en señalar que para él como profesional que labora en el mundo del derecho era "muy gratificante" cuando "el sentimiento social coincide con la ley". Esto pues, según profundizó, porque la petición de prisión preventiva para Pablo Alcalde, María Isabel Farah y Julián Moreno es totalmente proporcional a la gravedad de los delitos que se le atribuyen.
"Su señoría, nadie se explicaría en Chile si Alcalde, Moreno y Farah salieran caminando del tribunal para su casa. Nuestro sistema penal está hecho, nos guste o no, para que personas como Alcalde, Moreno y Farah queden en prisión preventiva" ante hechos de esta envergadura, aseguró.
Asimismo, expresó que según todos los antecedentes es imposible que alguno de los imputados no haya tenido conocimiento de lo que al interior de la empresa se urdió, con las repactaciones unilaterales a los clientes de la multitienda y aseguró que los ex ejecutivos actuaron "en grupo o pandilla, teniendo absoluto dominio del hecho".
Harasic rechazó que alguno de ellos señale que nunca se enteró de lo que hacían los otros y los sindicó como una "la plana mayor de una pandilla" que entró a mansalva a La Polar para crear un mecanismo y obtener millonarias utilidades.
Sobre las declaraciones que los ex ejecutivos han realizado a través de la prensa respecto al desconocimiento de las repactaciones, el querellante dijo que sólo si fueran personas "inimputables" se entendería, pero en este caso -aseguró- se trata de personas preparadas que impusieron un modelo de negocio que estaba para poder lucrar de él en la forma que lo hicieron.
"Las repactaciones no se hacían los 365 días del año, se hacían justamente antes de entregar los estados financieros a los organismos reguladores (...) Es un insulto a la inteligencia creer que ellos no sabían de las repactaciones", dijo.
Finalmente pidió la prisión preventiva de los imputados señalando que esta cautelar es indispensable porque se está frente a personas que "son de un nivel de mentira tan grande que constituyen un peligro para la sociedad".