SANTIAGO.- El presidente de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), Italo Guerinoni, envió una carta al gerente general BP de Copec, Cristián Montero, con el fin de manifestar la gravedad de la interrupción en el suministro de combustible a aeronaves en el Aeropuerto de Santiago.
En la misiva, sostuvo que el desabastecimiento de combustible reviste una "absoluta gravedad" por todas las consecuencias negativas aparejadas, tanto a nivel país (daños comerciales y de imagen), como a nivel de las compañías aéreas, las que al no poder prestar el servicio de transporte, quedan como incumplidoras frente a todos sus clientes, pasajeros y cargadores.
También manifestó la "esperanza que se adopten las más inmediatas medidas tanto para poner remedio a esta totalmente previsible rotura de stock, como para evitar su reiteración futura".
"Llama la atención la falta de un plan de contingencia efectivo para combatir este acontecimiento, y la falta de acuerdos de cooperación entre las empresas de su rubro para auxiliar, en este caso, a su compañía", criticó Guerinoni.
Asimismo, solicitó la entrega de "un mensaje público claro y preciso de vuestra parte, en orden a que si el transporte aéreo se ha visto interrumpido, es por la falta de aprovisionamiento de combustible y que, por ende, a las compañías aéreas nada les es imputable en este sentido".
Horas antes de ser publicada la carta por parte de las aerolíneas afectadas, Copec había enviado a los medios un comunicado en el que señalaba que los problemas de racionamiento no superarían el 20% hasta antes de Navidad gracias a un plan de contingencia que la compañía había creado para superar el impasse.
Achila es una asociación gremial compuesta por 21 aerolíneas, 19 de ellas extranjeras más las nacionales LAN Airlines y Sky Airline.