Feria de verduras en La Havana.
ReutersLA HABANA.- El líder cubano Raúl Castro, afirmó ayer viernes que su país importará en 2012 alimentos por US$ 1.700 millones de dólares, debido al alza de los precios internacionales de esos productos, pese a que proyecta incrementar algunas producciones agrícolas.
"A pesar de que se planifica el aumento de las producciones de alimentos y, en consecuencia, disminuirán las cantidades a importar", las compras al exterior de éstos subirán "a algo más de 1.700 millones de dólares", por "la elevación de los precios en el mercado internacional", dijo Raúl Castro, al clausurar la sesión semestral del Parlamento.
"Esta realidad nos indica con elocuencia la necesidad de avanzar con solidez en el propósito de poner en producción todas las tierras ociosas o deficientemente explotadas", añadió el gobernante cubano.
Cuba, que importa el 80% de los alimentos que consume, había planificado para 2011 que importaría alimentos por US$ 1.200 millones, finalmente tras una revisión de la proyección realizada en abril, terminó por reconocer que éstas se elevarían a US$ 1.500 millones debido al alza de los precios internacionales de los comestibles, según informó el gobierno.
En una reunión del gabinete, celebrada el pasado viernes y encabezada por Raúl Castro, se informó que "producciones como las de frijol, plátano, carne de cerdo y leche frescas", registraron cifras "inferiores" a las previstas, lo que "obligó al país a incrementar sus importaciones de alimentos".
El ministro de Economía, Adel Izquierdo, precisó este viernes en el Parlamento que "las importaciones no previstas" fueron de US$ 48,87 millones.
Desde que asumió el mando de Cuba hace cinco años, cuando enfermó su hermano Fidel, Raúl Castro priorizó la producción de alimentos, e impulsa una reforma agrícola que incluye el reparto de tierras ociosas en usufructo, la venta de aperos y el pago de mejores precios a los productores.
En reuniones parlamentarias previas a la sesión de este viernes, altos funcionarios de la agricultura reconocieron que la entrega de las tierras sufre retrasos burocráticos.