BANGKOK.- El aumento del número de millonarios en Tailandia y el deseo de muchos de exhibir su riqueza se refleja en la creciente flota de limusinas y de autos que corren a gran velocidad en las caóticas calles de Bangkok.
Esta exhibición de vehículos de lujo surge cuando no han pasado tres décadas desde que el parque móvil tailandés era una mezcla de coches de segunda mano importados, vagonetas desvencijadas y motos de pequeña cilindrada.
"El número de las ventas de autos de lujo se ha disparado en los últimos años", asegura a Jiraroj Sanuporn, el director de un concesionario de vehículos de las marcas Porche, Jaguar y Bentley, en Bangkok.
Las camionetas de carga de fabricación japonesa, que fueron las reinas de las calles capitalinas, han sido gradualmente desplazadas por los coches europeos y nipones de colores relucientes y asientos de cuero.
Los negocios inmobiliarios, el turismo y la potente industria dedicada a la exportación de productos, unidas a ciertas medidas proteccionistas, han hecho que afloren cada vez más millonarios tailandeses.
"Nueve de cada diez vehículos que vendemos nos los encargan clientes tailandeses", explica Jiraroj apoyado en un flamante Posche 911 GT con una placa que dice: "vendido".
Según los datos que manejan diversas instituciones económicas, en Tailandia hay cerca de 600 personas 'ultra ricas', calificación que se da a las que tienen bienes por valor de más de US$ 30 millones, una suma relativamente alta en este país en el que la renta per-cápita es de unos US$ 8.000.
En conjunto, este grupo de millonarios disponen de bienes valorados en 95.000 millones de dólares, una cantidad que representa casi el 20% del presupuesto del Estado.