WASHINGTON.- La cifra de estadounidenses que pidieron subsidio de desempleo por primera vez subió más de lo esperado la semana pasada, de acuerdo a un informe oficial divulgado el jueves, aunque la tendencia subyacente continúa apuntando a una mejoría en las condiciones del mercado laboral.
Las solicitudes iniciales de beneficios estatales para desempleados se incrementaron en 15.000 a una tasa ajustada estacionalmente de 381.000, informó el Departamento de Trabajo. Para la semana previa, las solicitudes fueron revisadas al alza a 366.000 desde una cifra original de 364.000.
Economistas consultados por Reuters esperaban un alza a 375.000. Un funcionario del Departamento de Trabajo dijo que dado el feriado público del lunes, las peticiones de siete estados, incluyendo California y Virginia, habían sido estimadas.
El promedio móvil de cuatro semanas, una mejor medición de la tendencia, cayó en 5.750 a 375.000, el menor nivel desde junio del 2008.
"Hemos visto una tendencia bastante fuerte en las solicitudes recientemente. Esto finalmente demuestra que estamos corrigiendo hacia una tendencia bajista sostenible", dijo Gennadiy Goldberg, estratega de tasas de interés de 4CAST en Nueva York.
Los futuros de índices accionarios en Wall Street ampliaron levemente sus ganancias, mientras que los precios de los bonos del Tesoro cotizaban con ligeras variaciones y el dólar subía contra el euro.
Aunque el alza en los pedidos iniciales de la semana pasada interrumpió tres semanas consecutivas de declives, la mejoría del mercado laboral se mantiene intacta.
Los pedidos permanecieron por debajo de la marca clave de las 400.000, que normalmente se asocia a una mejoría en las condiciones del mercado laboral.
Este mejoramiento debería redundar en el gasto del consumidor, que se desaceleró significativamente en noviembre, y apoyar al crecimiento económico.
La firmeza del empleo -marcada por un descenso en la tasa de desocupación a un mínimo de dos años y medio del 8,6 por ciento el mes pasado- ha reavivado la confianza del consumidor.
Aunque buena parte de la economía global se está desacelerando y se espera que la crisis de deuda en Europa lleve al bloque a una moderada recesión el próximo año, la producción en Estados Unidos se ha mantenido relativamente bien.