SANTIAGO.- El primer ministro griego, Lukás Papadimos, ha advertido de que la economía helena podría entrar en una "quiebra desordenada" en el mes de marzo si el país no llega a un acuerdo con la troika (la UE, el FMI y el BCE) en torno al segundo programa de ayuda financiera.
En un comunicado tras reunirse con los agentes sociales, el Gobierno señala que de la reunión que se celebrará a mediados de enero con la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) depende no sólo el acuerdo en torno a la quita de la deuda griega sino también la financiación del país.
En este sentido, explica que las conversaciones, que se centrarán un alcanzar un programa de ajuste creíble para el periodo comprendido entre 2012-2015, son claves para la economía griega, que se enfrenta a principios del año a su periodo "más crítico".
A este respecto, el primer ministro señala que, pese a los avances realizados, aun queda mucho trabajo por delante, tanto a la hora de reducir el déficit como de mejorar el funcionamiento de los mercados y recuperar la competitividad.
Asimismo, advierte de que hay un "fuerte escepticismo" en cuanto a los progresos realizados en relación con la magnitud de los problemas a los que se enfrenta Grecia. "Si no hacemos un progreso significativo, si no se tiene esa impresión, la evaluación de los socios y la troika no será positiva", incidió.
Así, cree que completar con éxito las negociaciones con los acreedores sobre la reestructuración voluntaria de la deuda griega permitiría una "reducción significativa del peso de la deuda pública", ahorraría recursos y mejorar las expectativas para las generaciones futuras.
En esta línea, también incidió en que los ajustes deben hacerse no sólo con el objetivo de obtener el siguiente tramo de financiación, sino también para levantar la economía griega, restaurar la competitividad perdida y lograr la consolidación fiscal.